Susurra mirando el horno cerrado, desanimada. Hablar de aquello, confesar lo que guardaba en su corazón fue en vano.
Se le había ido el apetito. Terminó de preparar la cena, le sirvió un plato a Antonella y luego fue a la habitación de su padre. Quería dormir allí, no se sentía bien para ver a la italiana en ese momento.
Asíntio mirandole, no valía la pena decirle lo que sentía por la pelirroja, entendía que Nina estaba frustrada con la azabache, que a pesar de ese amor, la odiaba más que amarla.
— Me iré mañana.
Termino lo que había hecho y se lavo las manos marchandose de la cocina, se sentía bastante mal, tenía sentimientos encontrados y lo que Nina le había dicho le había herido bastante. No quería verde como un monstruo pero había Sido su culpa por haber tratado tan mal a la pelirroja.
Antonella le miro como si el aire le faltara, trago saliva y fue como un golpe imaginario. La azabache aún seguía mirando a Nina negando.
— No te marque para burlarme... Jamás haría eso... ¿Sabes lo que significa el marcar a alguien? ...
Su espalda baja se apoyo de la cerámica de la cocina pensando y aceptando lo que Nina le había dicho, no lo creía, eso le ponía feliz pero a su vez en un aprieto ¿Era un aprieto realmente lo de Luka?.
— No eres simplemente la hermana de Luka... No digas tonterías...
Se cruzó de brazos pensando en si misma.
— Nina... Pensé que me odiabas... Últimamente no se que me pasa contigo... Pero no quiero tenerte lejos...
Perdió el aire al recibir el beso. Tenía los ojos abiertos de par en par y el rostro rojizo por un sonrojo inevitable. Las palabras de Antonella le daban vueltas en la cabeza. Qué tonta era esa italiana, ¿acaso no se daba cuenta de lo que sentía? Se enojó, apretando sus dientes con la mirada verdosa fija en la espalda de la azabache.
— Cuando tenía trece años me di cuenta de que estaba enamorada de ti. Eso sentia, a pesar de cómo me tratabas a veces...p-pero para ti yo siempre fui la hermana de tu novio. Y por alguna razón, me marcaste para burlarte de mi... Es difícil, es ... difícil cuando te enamoras de alguien como tu. Asi que cállate Antonella, tu no entiendes nada.
Lo soltó todo, se sentía mejor. Ya no tenía caso, pronto se iría nuevamente y ya no le vería más .
— No te voy a ocultar que tenía ganas de besarte... ¿Lo ves?... No es difícil...
Estaba sonrojada aunque mantenía esa postura serena y sería,.sus orbes grises miraban los contrarios, soltó el cuello y nuca de ella para volver a su labor de vegetales eternos (?).
Fue más testaruda, Antonella sentía que tenía razón.
— No puedes precipitarte así... A veces las personas muestran algo que no es... Quizás esa chica está muy enamorada de ti...
Lo tenía en la garganta, quería decírselo. Antonella le miro y suspiro pesado, se acercó a Nina y le tomo del hombro.
— Se que te irás y que tal vez no importe eso, pero al menos te lo sacas de aquí...
Toca el pecho de Nina con su índice teniendo cuidado de irrespetarle al tocarle más del seno.
— Puedes decirle a esa chica que la amas, y si no te corresponde, esa beta estoy segura que seguirá para ti...
El corazón se le oprimía, no quería que se fuera con más nadie en realidad.
— Como por ejemplo... No te voy a ocultar esto...
Antonella la toma por su cuello y parte de su nuca para atraerla y besarle los labios en un beso pasional. Ese beso duro bastante, pensó Antonella, los segundos se hicieron largos, pero la azabache se separó mirandole.
Sintió repentinas ganas de llorar, quería hasta gritarle. Simplemente mantuvo su postura , dándole la espalda para lavarse las manos. La pelirroja mantuvo un manto de frialdad para no quebrarse.
— No lo sé, pero estoy segura de que ella no me ama. Es complicado, pero estar lejos en el internado me hará olvidarla.
"Espero..." pensó triste. Y junto con esos pensamientos, llegó la culpa. Estuvo durmiendo con la novia de su hermano, dejando atrás sus sentimientos por Devana. Se sentía estúpida.
Antonella sintió celos, sin embargo bajo su mirada mirando los otros vegetales, hubo un silencio incómodo. Sin embargo Antonella usaba mucho la lógica.
— ¿Esa persona que tanto amas... Sabe que le amas?... No puedes decir que metiste la pata si aún no le haz dicho a la persona que le amas, lo más sensato es salir de dudas ¿No crees? Si te dice que no es correspondido, pienso que deberías volver con la chica beta, si tanto te hace feliz y lo reconoces
Se alzó de hombros dejándose vencer, vaya consejo, Antonella debería hacer lo mismo, pensó, confesarle a Nina pero... Luka, vaya, que aprieto.
No quería contarle pero se vería rudo y raro esquivar el tema. Al limpiarse las manos con un delantal que se había puesto, la miró hacer su tarea.
— Oh sí lo arruiné. Terminamos porque yo no podía superar un amor no correspondido. La dejé ir por alguien que no me ama... alguien que sólo me ve como un entretenimiento temporal. Pero Delia es diferente, metí la pata.
Tiene que girarse a encender el horno para no mirarle a los ojos en ese momento.
