Le miró con sobriedad, entrecerrando tan sólo los ojos un poco.— Oh, Tony... "sutil" no es un adjetivo que incluiría en tu lista de cualidades. —Dijo con total ligereza y gracia, a mano con la confianza y soltura que tenía con él. Así, dio un pequeño trago a su copa, un Pinot Bianco Sirmian que había dejado prendido en sus labios un muy ligero sabor a manzana y pera; y tras ello, dejó la copa sobre la mesita de cristal al lado del sofá donde cómodamente reposaban, sólo para acercarse a él.—Pero tal vez podamos negociar la rentabilidad de tu porcentaje, quizá comparta un poco del mío.—Le dedicó una mirada cómplice, sutil pero evidente y con ello la unión de sus labios no tardó en llegar.— Ya sé donde invertirlo.—Afirmó justo antes de que el beso ya no le diera tregua a los vocablos. Bien había entendido esa muy sutil referencia.(?)