—Atrapó a su cachorrita en un fuerte abrazo, alzándola del suelo para girar con ella.— ¡Entonces joquis será! Pondremos un letrero con su nombre en su casa.

Cruzó sus brazos y frunció el ceño mientras pensaba en aquella sugerencia. Ya había pensado más opciones pero todas se le olvidaban. — ¡Se llamara Joquis entonces! — Dicho esto se lanzo a los brazos de su papá para agradecerle nuevamente por su mascota.

¿Por qué no la llamas "joquis"? —Su perro se llamaba "Mantequilla", no era bueno poniendo nombres[?].—

— ¡Sicierto, páh! — tomó un vasito de sus muñecas y lo lleno de agua, el cual coloco al lado de su erizo. — pero aún no se que nombre ponerle...

— Parece que sí le gustan los joqueis, dale agua, no sea que se empache[?].