Quedo con su carita cubierta por el chicle, al intentar retirarlo se percato que tenia algo del dulce pegado en su cabello y le estaba resultando difícil sacarlo. — ¡Ah! ¡Lilith! — Aun cuando quería culpar a su hermanita, se mordió los labios por que sabia que no era correcto y no fue a propósito. — Vayamos al cuarto de juegos, Lilith. — Tomó la manita de su hermanita, recordando que allá había dejado unas tijeras. (???)

¡mío mío! — pica la burbuja —