AnnaKastner

El turno de aquella noche había sido bastante pesado y verdaderamente había caído rendido, ni siquiera recordaba en que momento se había quedado dormido sentado en el sofá y con el televisor prendido (nueva adquisición humana de la cual estaba muy entusiasmado). Y hubiera seguido sumido en aquel sueño de no ser porque al girarse su cabeza golpeo con algo realmente duro…como piedra. El golpe le hizo abrir los ojos inmediatamente, encontrándose primeramente con un pilar de granito, su ojos dieron un rápido recorrido por el espacio; un techo abovedado, pinturas angelicales en los techos, ventales con vitrales y santos acongojados por todos lados.
¿Cómo llegue aquí? Nolan se incorporó rápidamente del piso donde se encontraba, mirando a unos metros de distancia a alguien más. ¡Hey! Su voz hizo eco en lugar. Pero la figura ni siquiera le hizo caso porque siguió su camino derecho, Nolan por una razón que no supo explicar fue detrás de ella. Bajando unas escaleras y llegando a otra habitación. No era la persona que seguía, pero al menos se encontró con alguien más. Lo siento, no estaba husmeando Pensó que se trataba de alguno de los administradores del lugar ¿Sabes dónde encuentro la salida? Bueno en el tramo que recorrió solo vio una puerta pero estaba cerrada.