—Si... Ya bajo...— Dijo mientras que se sienta viéndose la entrepierna, esperando a que se pase la excitación, para así ir hacia el café con los lentes puestos, buscando a la rubia con la mirada.

— ¡No digas eso después de tener mi trasero en la cara! — Si escuchó. Por que es conveniente y no por que tuviese sentidos super desarrollados. Se da cuenta de que los han estado observando en toda esa escena y quiere correr a esconderse debajo de una piedra. — C-Como sea.. T-Te veré en el café..—

—No, no pesas pero te sentaste haciendo presión.— Le miraría con ese sonrojo, permitiéndose sonreír un momento para así afirmar. —Sin duda alguna eres linda Ann...— Dijo eso en tono bajo para no ser escuchado aunque es posible que si lo haría.

— M-Mi trasero no es tan pesado.. ¿O si? Sabía que era mala idea dejar los ejercicios.. — Habla para sí misma, como un escudo ante su sonrojo. Completamente ignorando que le acaba de decir que su trasero huele bien.

—Decía que olía bien.... Ufff— Suspira respirando nuevamente para después verle y reír un poco. —No creí que te fueras a sentar en mi rostro, menos mal no tengo mis lentes, tu trasero los pudo haber roto.

Se preocupa al escuchar esas incomprensibles palabras. — T-Te estás ahogando. ¡Di algo antes, tonto! — Se levantó de un brinco.

Intenta hablar pero su boca es callada por el cuerpo de la mujer sobre su rostro. A lo que sus labios se rosarían con su piel. —afhadfjdjs

Hay un color carmín en sus mejillas. — ...Eres un aprovechado. — Seguía sin levantarse. Hasta se acomodó mejor sobre su cara.

Con sus manos toca su trasero. —Naadaaa— Se queda con ese trasero en su rostro.

— ¿Q-Qué crees que haces allá atrás? Pervertido. — No se levanta.