[med]Edad:[/med][code]812 años (Aparenta entre 20 y 40 años humanos)[/code]
[med]Profesión:[/med][code]Archimago, Señor del Bosque Dorado, Maestro de Magia del Aire y Maestro de Magia de la Luz.[/code]
[med]Clase social:[/med][code]Duque del Cedro por herencia y del Saúco por su matrimonio con Shewë.[/code]
Descripción física
[code]Alto, esbelto y apuesto; cualidades que comparte con la mayoría de los elfos, al igual que las orejas puntiagudas de su cabeza que suelen quedar ocultas bajo su larga melena rubia con varios mechones de un verde intenso. De por si tiene un rostro serio pero sereno, igual que sus ojos que son verde claro como hojas tiernas de primavera. Aunque le gusta cambiar de vestimenta a menudo, suele llevar una camisa de seda verde con complejos detalles y, encima, una capa marrón holgada que le cubre también por delante y tiene grabado el estandarte de su familia en la parte posterior. No le gusta recogerse el pelo ni tocar cosas con las manos directamente, por lo que le gusta llevar guantes. Además siempre va adornado de distintas joyas, en su mayoría reliquias familiares, sobretodo esmeralda, oro, plata y jade.[/code]
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#00E573 APARIENCIA 2D
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#00E573 APARIENCIA 3D
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Descripción psicológica
[code] Gran orador pero mejor oyente, porte y elegancia son dos cualidades que lo definen. Sin embargo no es muy sentimental, sobretodo si es un asunto que no le atañe ni a él ni a los elfos. Temido y respetado por igual su poder le vuelve un tanto ciego por lo que siente desprecio hacia otras razas y clases inferiores; no obstante, sabe mantener la compostura en todo momento y nunca dice una palabra más alta que otra, suele tratar de evitar discusiones y palabras hirientes pues considera que no traen nada bueno. No confundir discutir con debatir, pues siempre disfruta de un buen debate en el que poder plasmar sus ideas y, de poder ser, convencer al otro de que se equivoca. Con la edad ha ido aprendiendo a encajar derrotas y a controlar sus emociones, sobretodo desde que Shewë no está se percató de que el carácter de su esposa era lo que la hacía tan odiada por muchos y trata de no seguir sus pasos. Lo que no quita que le guste ser rico, ostentoso y demostrar su valor.[/code]
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~ Historia ~
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Nació en Puerto Ewë, en el palacio de verano de sus padres. Desde pequeño sintió fascinación por la magia y cómo esta se compenetra con la naturaleza, aprendió a apreciar los detalles y la belleza en los hechizos más simples y aparentemente inútiles o inofensivos. De pequeño solía sentarse con su padre a hacer pequeñas figuras de arcilla, sobretodo ciervos y árboles eran sus preferidas, tras eso las pintaban y si habían salido bien las guardaban en vitrinas donde podían verlas al pasar. Su amor por la música y el viento lo heredó de su madre, con la que solía pasar los amaneceres en el balcón escuchando el sonido de su lira y la brisa.
Comenzó sus estudios en la prestigiosa escuela del Bosque Dorado, en la que demostró su gran devoción por los espíritus del bosque y su talento natural para la magia. Pese a sus riñas con su compañero Tahros (un gran estudiante también) acabó siendo el favorito de su maestro quien lo eligió para el cargo de Señor de la Torre de Magia.
Obtuvo su rango de archimago en el Templo del Aire y fue fundador del Concilio, por lo que lleva 675 años presidiéndolo. Su mujer, Shewë se encarga también del concilio, puesto que Anaë'drýl es también gobernante de Bosque Dorado, debe de distribuir bien su tiempo.
En los últimos años ha estado recabando información en secreto para un proyecto muy personal que cree ayudaría a mejorar el reino y preservar la paz, un mythal. Tal como él lo ve sería una barrera que protegería una gran extensión, como una ciudad por ejemplo, de las artes oscuras y cerraría el paso a todo el que no fuese de raza pura elfa. Además revelaría las intenciones de aquellos que deseasen el mal y revelaría los hechizos de ocultación e ilusión. Sin embargo aún es solo una idea y no sabe cómo ni cuando podría llevarla a cabo.
+ Gustos y aficiones: Los árboles (y naturaleza en general), la música, el amanecer, el calor, la raza elfa, el té verde y montar dragones. Siente fascinación por los unicornios.
+ Cosas que detesta: Otras razas, clases inferiores, la chulería, la anarquía y las faltas de respeto a la cultura élfica o a la naturaleza. No le gusta montar a caballo ni el frío.
+ Virtudes y defectos:Buen lancero y jinete (irónicamente). Nunca se le han dado bien las dagas ni el arco.
+ Manías:Aprieta los labios cuando se enfada y si está nervioso no suele escribir pues le sale "letra de médico".
+ Curiosidades:Siempre lleva unos guantes blancos; sus colores favoritos son el verde y el dorado, y si bien ama el plateado y el azul su debilidad es el blanco. Sin embargo esto es algo que le produce cierta vergüenza ya que este es el color de luto de la cultura élfica. La arcilla es su material favorito y a veces hace pequeñas figuras. Suele ir a relajarse al bosque, preferiblemente apartado y tal vez con un arroyo cercano, pues dice que es en la naturaleza donde encuentra la paz.
+ Objetivos y metas: Considera que ser un elfo de la nobleza no es suerte, sino un Don y que debe usar su poder para dejar un mundo mejor del que se encontró al nacer, para así poder preservar la raza élfica en todo su esplendor.
+ Otros datos de interés: Tiene cinco hijos: Léondhor Váhaÿe, Nyven Divea, Mowyn-Shúyren, Waledÿa Sáldihe y Eólyne.
Si bien es adorado y respetado en el continente élfico lo cierto es que las otras razas le tienen manía y se lo ha ganado a pulso; sin embargo, es temido por su gran poder y su firmeza en las condenas, habilidad que dicen aprendió de Shewë.
Le gustan mucho los diamantes y piedras preciosas así como la buena ropa y la buena comida, suele mirar por encima del hombro a aquellos que no se lo pueden permitir pero aún más a aquellos que pueden y no quieren, no le gustan los tacaños.
Pese a su mentalidad supremacista considera a la mujer (elfa y noble) una igual, aborrece a los que creen que los hombres o las mujeres son mejores unos que otros.
