–Su mirada se posó en su hermano mayor que les había visto y le sacó la lengua para luego acurrucarse en la espalda de su mellizo. Seguido de eso le sonrió– Pues, no por nada somos mellizos~
El pelinegro pasaba por el pasillo que daba con la puerta entreabierta al cuarto donde estaban reunidos sus hermanos, jugaba una partida en línea en su teléfono que tuvo que ignorar. Quedó viéndoles unos instantes con una curiosa mirada en su rostro, antes de seguir su camino intentando rescatar su partida.
–Su cabeza se ladeó y al ver que le dio la espalda infló las mejillas. Rápidamente se lanzó sobre este, trepando se a su espalda–Llevame a casa Nii-san~–Dijo susurrándole al oido–
mmmm di lo que quieras solo cuido a mi hermana - algo indignado por lo que dijo se da la vuelta - toma cúbrete - le tapa la espalda con la camisa - no quiero que te enfermes
mmmm pero no me gustan como te ves los pervertidos pero bueno , si te sientes comoda esta bien - se separa sonrojado - yo tambien estare asi , sin camisa - se saca la camisa -