—I no need a plan, we're just gonna beat it up—y dicho eso, Baddo se golpeó a si mismo con el bate en la frente. La sangre salpicó sobre los hombros de Rumi, y de inmediato una corriente tibia de vitae fresca resbaló por todo su rostro, bañándolo. La herida autoinfligida despertó su Espíritu de Lucha, y al igual que su enemigo, los músculos del joven peleador se hincharon haciendo que la ropa le quedara apretada —Come and play with me, pretty boy—el gesto retorcido que le plantó de frente lo dijo todo; también pretendía matarlo. Con un batazo lo suficientemente potente, ni la mejor regeneración iba a salvarlo; como bien experimentaron 10k de las células de Black Sperm al encontrarse con él, celulas que le dieron problemas a la espada del mejor samurái de la asociación con una habilidad de regeneración similar, pero no a su Bate de Metal.