—I no need a plan, we're just gonna beat it up—y dicho eso, Baddo se golpeó a si mismo con el bate en la frente. La sangre salpicó sobre los hombros de Rumi, y de inmediato una corriente tibia de vitae fresca resbaló por todo su rostro, bañándolo. La herida autoinfligida despertó su Espíritu de Lucha, y al igual que su enemigo, los músculos del joven peleador se hincharon haciendo que la ropa le quedara apretada —Come and play with me, pretty boy—el gesto retorcido que le plantó de frente lo dijo todo; también pretendía matarlo. Con un batazo lo suficientemente potente, ni la mejor regeneración iba a salvarlo; como bien experimentaron 10k de las células de Black Sperm al encontrarse con él, celulas que le dieron problemas a la espada del mejor samurái de la asociación con una habilidad de regeneración similar, pero no a su Bate de Metal.
—You should've stayed on the ground—le advirtió el héroe pandillero, que observó con desinterés como "el hermoso" Amai Mask se repuso de la patada de Rumi. Su sed de sangre y venganza tampoco le perturbó, por el contrarío, respondió a la incisiva amenaza con una pequeña sonrisa tensa rebosante de cólera — Bien bravucón, ven y hazte cargo de mí— lo desafió, dando un paso al frente para volver a la lucha, pero justo en ese momento.
—¡Oe!—Expresó con un ceño fruncido al ser jalonado por Rumi, no obstante antes de que pudiera decir la siguiente palabrota de inconformidad, calló su gamberra boca con un beso que descolocó al héroe del bate. Se sonrojó hasta las orejas, separándose de ella en un sonoro ¡muack! —[code]N-no frente a este patán[/code]—le recriminó, aunque era obvio que su improvista acción le había gustado, pero no era el momento adecuado para ello.
— ¿Punto débil? ¿Límite de tiempo? —Estaba resignada ahora mismo a que iban a combatir hasta un punto crítico por lo cuál solo les quedaba aliarse ya que no era una pelea por separado y con Metal Bat había alcanzado la confianza para aliarse en combate sin sentirse como una cobarde.
Ya que no debía andarse con contemplaciones se encargó de mover una pierna y golpear los dedos metálicos conejiles contra el suelo, luego la otra, ambas se iluminaron en un color azulado, se reforzaba el metal de ambas patas artificiales y le ofrecían mucho mayor soporte ante sus ataques especiales para evitar lastimarse con los mismos ; Lo siguiente no fue temor a su oponente, solo encontró apropiado el cumplirse un capricho antes de una batalla, se acercó al héroe de la chaqueta y le dió un rápido beso en los labios antes de adoptar otra postura amenazante.
Las cosas iban empeorando, parecía que Baddo no tenía problema alguno con causar daños a gran escala pero eso podría suponer para ella la expulsión de aquel sistema, regresar a su hogar no le parecía una idea descabellada, simplemente no quería que todo eso llegase al punto en el cuál estuviesen buscando quitarse la vida entre ellos ¡Únicamente por el ego de dos hombres!
El impacto de su patada fue fructífero, mentiría si dijese que no se sintió satisfecha, era una forma de vengarse por la mentira de "Tener sexo para entrar a la asociación", quizás tenía algo de resentimiento por esa cosificación de su persona. Se dejó ir de espaldas y entre saltos terminó posicionándose a un lado de Metal Bat, le había dado un golpe lo suficientemente fuerte como para aturdirlo, quizás ahora podrían terminar esto de forma sensata, pero tras ver la expresión en aquel héroe de cara bonita comprendió que esto no iba a terminar bien para ninguno.
— Baddo... ¿Algo que deba saber? ¿Estrategia? (...)
No había forma en que pudiese ser humillado de esa manera. Sí. El potente, increíble Héroe número uno de la clase A, pensaba más en la traición que sucedía frente a sus ojos que en el dolor del impacto, que lo envió de vueltra contra el suelo violentamente. Había estado subestimando la fuerza de Mirko desde que la conoció. Y ahora la experimentó de la peor manera. Su cabeza sangraba. Su sumamente atractivo rostro, manchado en su propia sangre.
Se recuperó del daño en un parpadeo, su recuperación misteriosa es una de sus mejores cualidades. Su herida ya no estaba. Se levantó de entre los escombros, sosteniéndose en una rodilla.
— Si así son las cosas.. tendré que hacerme cargo de ambos. —
No estaba presumiendo. La situación había cambiado. Él.. había cambiado. Sus músculos se hicieron más grandes. Más venas se resaltaron en su cuerpo de Adonis. El suelo volvió a vibrar. La tensión en el aire se había vuelto fría. Pretende matarlos como a traidores.
No tardaron en llamar la atención de las personas que viven en el centro comercial cercano a ellos. El muchacho del bate no solo tenía el atrevimiento de atacar al más famoso, llamativo y espectacular estrella de la Asociación de Héroes. Sino que también, ciego en su coraje, causó un sismo en la tierra, poniendo en riesgo las viviendas, vidas y posesiones de los civiles en la zona. Esa fue la gota que derramó el vaso. Logró saltar evitando el derrumbe del suelo ocasionado por el fuerte impacto. No puede ni calcular el costo de la reparación de dicho agujero.
— ¿Esa es tu estrategia? Eres patétic--- —
Sintió una brisa de aire encima de él antes de recibir inevitablemente una patada lunar por parte de la que creía era su amante. Hace unos segundos estaban haciéndolo contra una pared. ¿Cómo es que llegó a cambiar tanto la situación? No había manera que una mujer lo traicionara para irse con basura como Metal Bat. Él es el magnánimo Sweet Mask--
Metal Bat no solo crece en batalla, sino que mejora significativamente su estado base luego de cada una de ellas, y desde el Sage mostró que era superior a varios de sus homólogos mejor rankeados. —¡Voy a quebrarte!—Su error fue contener su fuerza, pero ya no lo haría. Tomó con sus dos manos el bate, pero cuando vio la figura de Rumi levantándose atrás de Amai Mask, en vez de lanzarse hacia este, golpeó el piso con tal energía que provocó un terremoto que desestabilizó a su enemigo.
Los autos a varias calles alrededor brincaron con la onda expansiva, y una enorme grieta se abrió desde el punto de impacto de su bate, hasta los pies del héroe Idol, con la intención de atraparlo hasta las rodillas. ¿Para que golpearlo él? Si puede ponérselo en bandeja de plata a la heroína que evidentemente escogió entre ellos dos en ese momento.
Dos golpes atronadores, luego el sonido de la roca partiéndose ¿Pero en serio el vanidoso Amai Mask consideró que eso era el fin? Siendo ese el caso, Baddo se sintió decepcionado.—You're not so special—Su voz sonó grave. Su rival, borracho en su propia fuerza, simplemente olvidó por completo que Metal Bat también era rápido para defenderse, e increíblemente fuerte. En el momento más critico interpuso el cuerpo de su bate bloqueando el puñetazo, como bloqueó en el pasado el ataque sorpresa de Garou, o de la misma manera en que defendió el helicóptero de noticias del inconmensurable golpe del Ciempiés Sabio. En comparación a un kaijin que sobrepasaba a los ejecutivos de la Asociación de Monstruos, la fuerza de Amai Mask no estuvo siquiera cerca de sorprenderlo.
—¡Get off me!—Rugió levantándose de los escombros y haciendo varios metros atrás al héroe rival con un revés ascendente de su bate. (...)
saltos para evitar encontrarse en desbalance por culpa de aquel movimiento tan violento de tierra.
— No deberían atacarse entre compañeros... tch
El polvo comenzó a hacerse más y más notorio para cuando la heroína pudo disiparlo y observar el panorama, corrió nuevamente hacia ellos pero esta vez tomaría el impulso de un salto a unos metros para elevarse unos 8 metros por encima de ellos, se tomaba la molestia de tomar aire con fuerza mientras su caída iba direccionada a la cabeza de Sweet Mask.
— Runa Āku — Apenas su voz se había agravado un poco, sus ojos brillaban intensamente en torno dirigía su técnica al peliazulado, una patada de hacha con impulso, completamente decidida a nockearlo si era posible.
Maldita sea, nuevamente necesitaba haber sido más rápida que ambos en aclarar todo antes que siquiera pudiese cruzárseles por la mente estar peleando. Sweet Mask no hacía más que verla como un trofeo, lo supo desde el momento en que lo vió y aunque sus insinuaciones fuesen constantes estaba claro que no hacía más que jugar con toda chica fuerte y atractiva que se le pusiese al frente, manipulador por excelencia y bien conocido por mantener dominio sobre ciertas personas.
Por otro lado, Metal Bat, un niño, pero completamente diferente al Idol, él era apasionado, fuerte, talentoso, de alguna forma carecía de la completa malicia que caracterizaba al héroe clase A, eso sobre todo era lo que había girado su atención de Mirko y ahí la había mantenido.
Esto se estaba saliendo de control, primero Metal Bat completamente cabreado, luego el contraataque del héroe clase A que terminó sacudiendo el suelo y provocando que la moren
