22-25, F
Fate ꕥ Semi-Canon/AU ꕥ Fantasía Medieval ꕥ Chaldea ꕥ +18
About Me About Me NotesAbout Me
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Altria nació en Camelot, primogénita de Uther e Ygraine Pendragon con ayuda de la magia de la hechicera Nimue. Ygraine era estéril e incapaz de dar a luz, por lo que Uther, que estaba desesperado por concebir un heredero, acudió a Nimue y la persuadió para que usase su magia para ayudar a Ygraine. Sin embargo, como Nimue usó su poder sobre la vida y la muerte para que Altria naciese, un sacrificio tenía que ser realizado por una vida, e Ygraine murió en el proceso después del nacimiento de la Princesa.
Como resultado de toda aquélla tragedia, Uther despreció la magia e hizo ejecutar a todos sus practicantes, pero mantuvo en secreto la verdadera naturaleza de la muerte de Ygraine incluso ante Altria, así como el secreto de que su hija tenía una media hermana, Morgan, fruto de un romance entre Uther y la madre de esta, Vivienne, algún tiempo antes de la muerte de Ygraine. Altria creció junto a Morgan pues al quedarse sola, Uther la llevó al castillo como su protegida, pero sin saber su verdadera identidad.
Durante toda su infancia fue educada para convertirse en una virtuosa Princesa, teniendo como tutor a Merlín, el consejero del Rey, y al lado de Morgan, siendo ambas íntimas amigas y compañeras, aunque no conocerían en realidad el origen de ésta sino hasta que el Rey Uther lo confesó poco antes de su misteriosa muerte. A raíz de esta revelación, Morgan comenzó a cambiar, pequeños detalles apenas notorios, el corazón de Altria sentía que algo no estaba bien con su hermana y estaba preocupada por ella, pero eso no podía distraerla de su deber.
Como hija dentro del matrimonio de Uther e Ygraine, aunque Morgan era mayor, fue Altria quien recibió el derecho de sucesión, y la oportunidad de sacar la espada de la piedra. El arma cedió con facilidad, ante los ojos atónitos de sus súbditos, más todo su pueblo conocía su virtud y su bondad, y ella estaba segura, una era de prosperidad sin fin vendría para Bretaña.
Poco después de ser coronada, reunió a sus Caballeros y fundó lo que se conocería como la Mesa Redonda y tomó un lugar ahí junto a sus hombres, su hermana y Merlín, demostrando que ahí regía la igualdad, todos tenían voz y voto, y todos serían escuchados y considerados cuando se dieran las circunstancias. El destino de Bretaña estaba en los hombros de aquélla niña cuyo más grande sueño era convertirse en una Reina digna para todo su pueblo.
No solo su apariencia infantil dicta la diferencia que tiene con su contraparte adulta, es también su personalidad todo lo opuesto a lo que sería al final de los años dorados de la Caballería. Altria, también conocida por su pueblo como La Princesa Caballero, era una chica de corazón noble, lleno de bondad, amor, curiosidad y una ávida sed de conocimiento.
Nacida y educada como una Princesa, es bastante inteligente, y rápida para aprender cosas nuevas, incluso comprometiéndose como discípula directa del Gran Mago Merlín, quien bajo su ala le enseñó los principios de la alquimia y la hechicería. Desde muy joven demostró su talento como estratega, siendo capaz de dirigir en batalla a las tropas del Rey Uther cuando tuvo la edad. Ella no suele hacer distinción por apariencia, raza o clase social, respeta por igual a todos los seres vivos, incluso a los Druidas, estando en contra de la ley que los obligaba a abandonar Bretaña o perecer ejecutados como proscritos.
Altria creía en el romance, en la virtud y la belleza, poseía todas las cualidades que debía tener una Princesa en entrenamiento para un día, convertirse en Reina de toda Bretaña, y gobernar con justicia y valor al pueblo que amaba. Es por eso que tiene una personalidad valerosa, difícilmente le teme a algo y tampoco teme enfrentarse a enemigos con mayor poderío que ella, posee el orgullo de los caballeros, y también, el honor que caracterizaba a los de su clase.
No duda en defender al inocente, o a quien no puede defenderse a sí mismo, a pesar de su inexperiencia, dando todo de sí misma en cada una de sus batallas.
Altria (Caster) no es el Rey Arthur tal y como se le recuerda. Aún posee la inocencia de la juventud, la talentosa pupila de Merlin, el gran hechicero Druida, busca su propio lugar en el mundo y encontrar significado a su propia existencia, a la par que, como la niña que lleva en sus hombros la carga de ser un Rey, aprende a proteger a su Reino, con un único deseo en su corazón: convertir a Britannia en una nación segura, próspera y feliz.
[/med]Altria nació en Camelot, primogénita de Uther e Ygraine Pendragon con ayuda de la magia de la hechicera Nimue. Ygraine era estéril e incapaz de dar a luz, por lo que Uther, que estaba desesperado por concebir un heredero, acudió a Nimue y la persuadió para que usase su magia para ayudar a Ygraine. Sin embargo, como Nimue usó su poder sobre la vida y la muerte para que Altria naciese, un sacrificio tenía que ser realizado por una vida, e Ygraine murió en el proceso después del nacimiento de la Princesa.
Como resultado de toda aquélla tragedia, Uther despreció la magia e hizo ejecutar a todos sus practicantes, pero mantuvo en secreto la verdadera naturaleza de la muerte de Ygraine incluso ante Altria, así como el secreto de que su hija tenía una media hermana, Morgan, fruto de un romance entre Uther y la madre de esta, Vivienne, algún tiempo antes de la muerte de Ygraine. Altria creció junto a Morgan pues al quedarse sola, Uther la llevó al castillo como su protegida, pero sin saber su verdadera identidad.
Durante toda su infancia fue educada para convertirse en una virtuosa Princesa, teniendo como tutor a Merlín, el consejero del Rey, y al lado de Morgan, siendo ambas íntimas amigas y compañeras, aunque no conocerían en realidad el origen de ésta sino hasta que el Rey Uther lo confesó poco antes de su misteriosa muerte. A raíz de esta revelación, Morgan comenzó a cambiar, pequeños detalles apenas notorios, el corazón de Altria sentía que algo no estaba bien con su hermana y estaba preocupada por ella, pero eso no podía distraerla de su deber.
Como hija dentro del matrimonio de Uther e Ygraine, aunque Morgan era mayor, fue Altria quien recibió el derecho de sucesión, y la oportunidad de sacar la espada de la piedra. El arma cedió con facilidad, ante los ojos atónitos de sus súbditos, más todo su pueblo conocía su virtud y su bondad, y ella estaba segura, una era de prosperidad sin fin vendría para Bretaña.
Poco después de ser coronada, reunió a sus Caballeros y fundó lo que se conocería como la Mesa Redonda y tomó un lugar ahí junto a sus hombres, su hermana y Merlín, demostrando que ahí regía la igualdad, todos tenían voz y voto, y todos serían escuchados y considerados cuando se dieran las circunstancias. El destino de Bretaña estaba en los hombros de aquélla niña cuyo más grande sueño era convertirse en una Reina digna para todo su pueblo.
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[/center]No solo su apariencia infantil dicta la diferencia que tiene con su contraparte adulta, es también su personalidad todo lo opuesto a lo que sería al final de los años dorados de la Caballería. Altria, también conocida por su pueblo como La Princesa Caballero, era una chica de corazón noble, lleno de bondad, amor, curiosidad y una ávida sed de conocimiento.
Nacida y educada como una Princesa, es bastante inteligente, y rápida para aprender cosas nuevas, incluso comprometiéndose como discípula directa del Gran Mago Merlín, quien bajo su ala le enseñó los principios de la alquimia y la hechicería. Desde muy joven demostró su talento como estratega, siendo capaz de dirigir en batalla a las tropas del Rey Uther cuando tuvo la edad. Ella no suele hacer distinción por apariencia, raza o clase social, respeta por igual a todos los seres vivos, incluso a los Druidas, estando en contra de la ley que los obligaba a abandonar Bretaña o perecer ejecutados como proscritos.
Altria creía en el romance, en la virtud y la belleza, poseía todas las cualidades que debía tener una Princesa en entrenamiento para un día, convertirse en Reina de toda Bretaña, y gobernar con justicia y valor al pueblo que amaba. Es por eso que tiene una personalidad valerosa, difícilmente le teme a algo y tampoco teme enfrentarse a enemigos con mayor poderío que ella, posee el orgullo de los caballeros, y también, el honor que caracterizaba a los de su clase.
No duda en defender al inocente, o a quien no puede defenderse a sí mismo, a pesar de su inexperiencia, dando todo de sí misma en cada una de sus batallas.