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Digan lo que quieran hoy este demonio no se mueve de la cama
 
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Silfide · 36-40, F
-Se sienta en la orilla de la cama del demonio, armada con un escudo y su espada.- Ningún asqueroso más podrá molestarte.
-si había olvidado ese poder en Alastor froto su cien cansado de solo pensar que estaba de nuevo a los pies de su padre satanás y ahora deberá esperar medio día hasta que lo deje ir -

Le cortare las manos a bambi cuando regrese
Es bueno saberlo saludame a Satanás

-sonrió con malicia abriendo la palma de sus manos concentrando la energía retenida en los talismanes que rodeaban puntos específicos en su cuerpo, despertando a todas las sombras que dormían en la habitación los talismanes del dragón no fueron al final tan mala idea gracias a eso aun podía conservar la energía suficiente para abrir un portal y tirar dentro a lucifer enviándolo a la misma prisión de satanás antes de que pudiera reaccionar ¿porque no uso ese poder antes? Es la primera vez que el trío no lo ataca juntos así que puede darse sus libertades de desperdiciar energía con el más poderoso de ellos -

Como dije no me voy a mover
Esto es el infierno, ¿que esperas un sauna?

-comenzaba a besar su pecho la ropa moderna le cuenta mejor al demonio rojo no fue mala idea destrozar toda su ropa ayer. Fue bajando su mano soltando los botones de la camisa y pantalón para quitar su ropa sin perder demasiado tiempo ya debe estar más que listo para seguir con el juego -
-rodó los ojos dejando caer su cabeza en el colchón alzando la mirada a una esquina de la cama observando con atención la sombra que reflejaba la luz de la única vela que alumbraba el cuarto -

¿te gusta la calor?
Es más divertido ver como sufren los demás que tu mismo pero esa carita inexperta en el sexo también se está volviendo mi adicción
-elevó sus orejas alertado al escuchar sus palabras-

No tengo nada que..... Olvídalo para que intento ser un caballero
¿vamos por la 10 ronda?

-deslizó sus piernas al rededor de la cintura de bambi sujetando sus manos con fuerza -

Aún me debes muchas noches por tu pequeña broma

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