-Mas aun los mal agradecidos-

Estaba buscando algo, fue en ese momento que pudo recoger entre algunas piezas de armaduras arruinadas dejadas tras su ataque unos simbolos que no habia visto con anterioridad. Sus parpados se entrecerraron, algo estaba sospechando.

-Como me esperaba. Al parecer hay facciones de fieles que fueron contactadas por otro celestial-

-Claro; despues de todo. Que clase de deidad seria si no siento amor por los humanos?-

Inclina su cuerpo por unos instantes, lo que estaba haciendo antes de su llegada era precisamente una suerte de "reconocimiento"; pobres de los que se habian cruzado en el camino.

La naturaleza de Alland es no muy diestra en la razon, algo que con el tiempo ha estado trabajando. De inicialmente un atacante que se movia a diestra y siniestra, a alguien mas elaborado, no era perfecto desde su ascensión inicial, sin embargo su progreso era una muestra viviente de la naturaleza humana para adaptarse y mejorar.

-Sin embargo, a veces incluso los fuertes se hacen complejos de amar.-

No es que sintiera el mismo tipo de "amor" que Khione expresa para el progreso humano mediante el sufrimiento, de su lado es mas una suerte de retorcida curiosidad por saber que podria nacer de las pruebas a las que estos exponen a los mortales, un aspecto de su anterior humanidad que se ha quedado arraigado a su cor

—Solamente los fuertes merecen vivir, a su tiempo y a su ritmo. No olvides que lo hacemos por amor, no por venganza.

—Hasta que el progreso de alcance con el sufrimiento. O finalmente la especie termine de mostrarse como inútil, y sea borrada como sus semejantes.

Lo sé mejor que nadie.

—Derriba todo a tu paso, querido Alland.

—¿Que diversión tendría si no llegaran a rozarme? Más aún darles la idea, de una falsa superación

Hace más divertido devorar sus almas

—¿Estás sangrando? No creí que fuesen capaces de alcanzarte.