[c=#0073E5][i]Game Out: Pues no se que decir,la verdad es que juego Game Normal.[/i][/c]
[c=#0073E5][i]Game In:[/i][/c] [c=#0073E5][i]||el joven abre lentamente sus ojos amarillos dirijandolos hacia el rostro del otro joven mirando con mucha tristeza y dolor en sus ojos||[/i][/c] [c=#0073E5][i].........[/i][/c]
[c=#0073E5][i]Game Out:Gracias por el add.Espero llevarnos bien y que voy a poder a ganar su confianza en el Game igual que en Game Out tambien.Le deseo un dia hermosa.[/i][/c]
[c=#0073E5][i]Game In:[/i][/c] [c=#0073E5][i]||una noche cuando estas caminando en la calle solo te das cuenta de un joven delgado de 17 años de altura aproximamente 1,72 con cabello marron claro y con ojos cerrados mientras su cuerpo esta cubierto con una chaqueta blanca abierta y bajo de esta lleva una blusa purpura sobre cual hay un corte de el cuello hasta bajo.Sus piernas son cubiertos con un pantalon negro y sobre sus pies lleva unos zapatos.Esta con su espalda contra la pared atado de sus ambos manos con los tribus de unas rosas con muchas espinas mientras esta sangrando a sus ambos manos y a su pecho y sale sangre de su boca||[/i][/c]
Según lo que veía en la lista, todos estaban presentes menos uno, un tal Alfred Jones, no tenía idea de quien trataba, era un gusto a su vez saber tan poco de esos niños mimados pues de esa manera podía crear un sistema mucho más dictatorial, no tenía culpa si es que en uno de sus retos pasaba a llevar al mismo hijo del presidente, ahora que lo pensaba. ¿No estaba en su clase o si?...
Tenía la lista en su mano, en esta salía una foto, el nombre y unos datos más sobre cada uno de los alumnos, comenzó de apoco a aprenderse los nombres, no faltaban ni dos minutos para que se tocara el timbre de inicio de clases, caminó lentamente hacia la puerta, cerraría de esta; mas no logró hacer aquello ya que un último joven entraba a la clase, pudo captar quien era, el tal Alfred. Lo miró de manera fija pero al parecer ese chico estaba preocupado en otra cosa, decidió no decir nada, cerró la puerta y avanzó hacia el escritorio.
[b]- Co... - [/b]Y no pudo terminar lo que recién iba a comenzar por semejante chillido del menor, llevó sus violáceos ojos hacia los azules del americano. [b]- Es lo que iba a comenzar a decir, pero al parecer es usted quien quiere empezar la clase, pase adelante señor Jones, y cuéntenos que ha hecho estos últimos días - [/b]Dijo, sin una pizca en su rostro que pudiera denotar algo de mentira en lo que decía. [b]- Le estamos esperando, pase adelante -[/b] volvió a decir, en ese momento los demás mantenían un silencio sepulcral, al parecer el ruso imponía entre miedo y respeto. No sacó sus ojos de los contrarios.
El nuevo trabajo que había obtenido en el colegio particular pagado de New York sería un paso para obtener su doctorado en Historia Universal y Nacional Rusa. Le dijeron que debía estar en a las siete de la mañana presente en ese colegio para que le dijeran en donde comenzar sus clases, con quien estaría y uno que otro comentario sobre sus alumnos, al parecer el curso que tenía no era desordenado, pero si hablador y faltaban a clases cuando quería, en ese momento pensó el ruso que eso se daba por ser demasiado blando con ellos, de seguro por donde estaban pagando, habían allí entonces puros hijo de papá.
[b]- No se preocupe, no habrá problemas con ello... - [/b]decía el muchacho, que aunque era profesor titulado con post-grados, aun era joven, rodeando los treinta años si es que. Una secretaria bastante hermosa cabe mencionar le guió entonces hacia su aula, allí impartiría clases a los de tercer año, la mujer le entregó una carpeta en la cual estaban las fotos y nombres de cada uno de los alumnos, eran ya diez para las ocho y los chicos entraban a las ocho en punto, se limitó a esperar en la sala, a su vez escribió en la pizarra: "Iván Braginski" su nombre y su presentación para con el nuevo curso.
Uno a uno iban llegando los muchachos, más de alguno le miraba curioso ya que el ruso era bastante alto, tenía una gabardina ploma encima y una bufanda rodeando su cuello ya que el frío en América era menor al de Rusia, pero se sentía, estaban en invierno para esas fechas. Esperó a que llegaran todos para presentarse y por otro lado, esperó a que se quedarán callados.
