— Nunca lo haría.
Responde con total sinceridad y abrazando a su cuerpo a Kim, sabe del infierno el cual ha pasado, de varias despedidas y demás cosas por lo que si es necesario perecer y que ella siga con vida. Lo hará.

Kim no dice más nada, únicamente suspira y en aquel tono se apega a Fat, dejando su oreja en el pecho ajeno, cerrando sus ojos, relajándose allí un poco.

— Nunca dejes a Aly...

— Una gran disculpa diría yo.

Aunque es demasiado arisca y huraña no busca cambiarla ya qué sabe ella es de ese modo tan seco pero se la perdona. A lo que en respuesta le despeina de manera juguetona corriendo riesgo de que le vuelva a decir otro comentario hiriente.

Kim se sonroja un poco por eso, sabía que el que lo tratase mal era parte de su armadura, pero tampoco podía ser tan buena como Aly. Ella solo se acercó un poco más al hombre, se alzó un poco y le dió un beso en la mejilla, luego hablo en ese tono tosco y odioso.

— Toma eso como la única disculpa que te daré

— Tienes razón, pero eso no quita a que seguiré preocupado por ti aunque trates de herirme con tus comentarios.

— No diga que no soy mala, el ser bueno también atrae mucha debilidad

— Yo se que no eres mala Kim, solo que has pasado por cosas muy malas y es normal reacciones de esa manera.

— La vida no solo se trata de buenos y malos. Aún así, aprecio que seas de los pocos que no me considera mala

— Siempre sonríe Kim, no dejes que el pasado quite esa sonrisa ya que no eres mala.
Yo se que no lo eres.