Se sorprende cuando le dice que no queria hacer preguntas, pero al notar que era una broma no puede evitar el reir finalmente

- Viajo por todo el mundo y tengo sitios en todos lares, pero... mi hogar es la bella Italia.

Responde, sonriendo y mirando por la ventana con algo de nostalgia

- Pero suelo moverme por trabajo, ya sabes.

Reconocía la avenida a sus pies. Era un lugar bastante popular en la ciudad, uno que Alexei solo visitaba cuando tenía que encontrarse con algún contacto en uno de los lujosos hoteles de la ciudad. Observó de reojo al chico y su sonrisa, al mismo tiempo que canturreó con gusto su cambio de parecer.

— No, lo siento, ya me sacaste las ganas de hacer... — Respondió cortante, pero una pequeña mueca parecida a una sonrisa le hizo ver a Ahren que era una broma.

— Tienes acento italiano ¿Cierto? ¿Tienes familia en la ciudad?

-Gracias por el cumplido, la sangre en los puños te sienta bastante bien.

Responde sonriendo, dejandole caminar y acercandose a los grandes ventanales antes de recostarse coktra estos para poder observar la ciudad viviendo bajo ellos

- Creo que cambié de opinión... puedes hacerme todas las preguntas que quieras~

Le miró en silencio por unos segundos. Quizá cualquiera pensaría que le juzgaba con la mirada, observando la apariencia de aquel chico de pies a cabeza. Finalmente sonrió ligeramente mientras se encogía de hombros.

— Cada quien es libre de hacer lo que le guste... La vida es demasiado corta para andar guardando apariencias estúpidas. Un día estás de lo más feliz del mundo, y al otro un sujeto le puso precio a tu cabeza, un ruso de mala actitud te mató a puño limpio y sin esperarlo, duermes con los peces.

Trató de ponerse de pie y caminar un poco por el departamento, más que nada intentó echar un vistazo por la ventana para ver si reconocía la calle.

—Además... La ropa femenina te queda. — Fue un cumplido seco y sin sabor. Pero cualquiera que conociera a Alexei, sabría que no era algo común.

-Oh? Es una... sugerencia interesante.

Responde el chico tranquilamente, quedandose pensativo como sopesando sus opciones antes de sonreir finalmente

- Me parece bien, aunque suelo usar ropa femenina, tambien uso ropa masculina, realmebte para mi la ropa no tiene genero.

Le termina comentando con total normalidad

- Asi que si necesitas una distraccion de mi tipo... solo debes llamarme~ luego te daré mi numero

Su reacción le pareció un poco extraña. Pero no lo suficiente como para que le causara molestia. Al final sacudió la cabeza como aquel que trata de sacarse algo de la mente, quizá fue algo que vio medio consciente en la calle o una tontería cualquiera. Después de todo, Alexei sabía de primera mano la cantidad de cosas raras que se experimentan al borde de la muerte.

— Sabes...Quizá no sea necesario que no nos veamos más. Algunas veces necesito una distracción cuando hago mi trabajo. Tengo una colega que es muy buena causando distracciones. Pero hay veces que el encanto femenino no es lo que se necesita... Solo lo dejo en la mesa... — Soltó un pequeño suspiro mientras echaba un vistazo más a detalle del lugar, aunque realmente estaba evitando cruzar mirada con el joven. — ...Por si te llama la atención.

-Vas a tener que dejar el agua de rusia para cuando te recuperes y salgas de los medicamentos

Responde riendo por lo bajo, aunque la pregunta ciertamente le toma de sorpresa, notandose en su rostro que era algo importante, aclarandose la garganta y negando antes de regresar a su sonrisa picarezca

- No... yo no tengo mascotas, como podrás ver luego, vivo solo en este sitio.

Le miró de lado y a pesar de que el puchero le pareció adorable y todo, no hubo reacción en su expresión más que una sonrisa muy lavada. — Tú fuiste el que se quejó que yo preguntaba demasiado.

Se llevó la mano al costado e hizo un poco de presión para calcular que tan drogado estaba. Aun sentía dolor, pero no el que debería. —¿Así que, tú eres mi enfermero particular? Pues estás haciendo un trabajo terrible... A éste vodka le faltan como cuarenta y cinco grados de alcohol. ~ — Bromeó mientras señalaba el vaso de agua vació.

— Oye... ¿Tienes un gato gris de mascota? — Preguntó de manera inesperada. Aun tenía metido aquel sueño en su cabeza y si bien era una tontería. Le comenzaba a parecer obsesivo.

-Lindo nombre

Comenta sobre la revelacion de su verdadera forma de llamarse, aunque claro, aun no confiaba del todo en que le hubiera dicho la completa realidad, tenia experiencia en ese campo, pero el mismo ciertamente no tenia que esconder su nombre

-Es un buen doctor, especializado en este tipo de heridas. Quizas no te hubiera dado algo tan fuerte si no supiera que estaría yo aquí para cuidarte.

Le comenta con total tranquilidad, ladeando la cabeza antes de hacer un leve puchero

- No te veré mas? Vaya, es una lástima, y eso que nos estabamos comenzando a llevar bien.

el respaldo y se quedó mirando el techo, pensativo.
Antes no le hubiera molestado morir así. Incluso la idea le parecía reconfortante. Morir como un gato herido en un callejón oscuro, era el final digno para el monstruo ruso. Sin embargo ahora realmente se sentía afortunado... El sueño aun no parecía irse del todo, ¿Qué tenía que ver el gato en todo eso?

— Mierda... La cosa que me dio tu doc... Sin duda es buena, aun me da vueltas la cabeza. Apenas se me pase un poco podré irme. Me tendrás fuera de tu departamento y de tu vida.