AlexanderVolkov

Entendía el porque ella no queria asistir a la misión, más por el tema de ser unos Yakuzas, era también sincera la joven, eso se lo aplaudía en silencio mentalmente hablando, la mujer bestia sería sincera también con ella, con su mirada puesta en la policía y sus orejas elevadas atenta ella le quiso manifestar lo que pensaba.

— No tienes porque estar al frente. No te pondré en peligro, iré adelante de ti.

Para la platinada ese gesto de protección era un gesto sincero hacia ella a pesar de que la estaba conociendo, pero estaba siendo su compañera, ciertamente por código daría hasta su vida por cuidarla, aunque sonara exagerado así era la tribu y creencias de la mujer bestia.

— A la derecha, giras dos veces a la izquierda luego.

Su mirada nuevamente se dirigió al camino, se sentía mal por llevar a la chica a qué le acompañase, pero sería rápida en su misión.

— No me tardaré.

Tenía un apodo y le demostraría en acción ese apodo a su compañera.

Ghislaine era el gps más natural que había conocido, ¿qué tipo de animal era esa mujer?
Gato, perro, un exótico balance de ambos tal vez.
En medio de esas ideas conduce, tomándole por sorpresa la pregunta.

— ¿Eh? Mira, la verdad no.

La honestidad fue acompañada de una sonrisa hacia el frente, no despegaba la vista del camino ni las manos del volante.

— La última vez que me vi involucrada en un caso como éste, recibí una puñalada y un castigo. Es difícil de explicar, pero detesto ir al frente. Prefiero los casos de disturbio familiar.

La sonrisa se vuelve un poco más amplia. Ah, la violencia doméstica era algo especial.

— Pero no te preocupes, voy a ayudarte. No quiero estar aquí pero debo, pasa, ¿no?

¿Qué? El jefe del departamento le estaba asignando casos muy extraños, seguramente como castigo indirecto por los múltiples errores de Candy.

De las manos de la más alta, la oficial toma esa hoja e iniciando el andar hacia la patrulla; leía con desagrado.
Otra de esas bandas, qué dolor de trasero.

Subió al vehículo invitando con un gesto a su compañera. No disimula su disgusto, no quería tener nada que ver.
Hasta se toma la cabeza con ambas manos y se inclina sobre el volante.

— Siempre es lo mismo...

Inhala y exhala, volviendo a sentarse recta ofreciendo una sonrisa radiante a Ghislaine.

— Tu dime a dónde, yo conozco. ~

La mano, que detalle pensó Candy al estrecharla con firmeza, pero sin agitarla.

— ¡Mucho gusto! Pero debe haber una confusión, yo no ascendí. Al contrario, voy...

Hizo un gesto con el pulgar hacia abajo, de si misma se ríe brevemente pero después soltó la mano de la joven y le admiró de pies a cabeza.

— Vaya, eres muy exótica, ¿Te lo han dicho? Pff...Mira, te acompaño hasta que se solucione este malentendido y te asignen a tu compañera real. Luces como un corderito perdido, ow.

Constantemente le asignaban otro compañero, pero esta vez al menos era interesante. Una chica con orejas peludas, no un degenerado como en otras veces. Con gestos le guió fuera de la oficina, al pasillo.

— ¿Entonces?

— ¡Ya llegué, ya llegué! Ahí estás.

Sus pisadas sonaban en la cerámica con cada paso de sus zapatos altos. Caminaba rápido, traía nada más que su celular en la mano y no vestía uniforme, sólo la falda oscura y su camisa blanca con ese look de oficinista promedio.

— ¿Tardé mucho? Disculpa, realmente quería llegar a tiempo, me robaron el lugar de estacionamiento. Soy Candace, ¿tu nombre era...?

No lo sabía, era la primera vez que tenía frente a sus ojos a la joven. Eso no evitaba que sonriera, simpática, quizás hasta demasiado.

— No quiero ser pesada, compañera. Pero no tengo ni idea de quién eres y porqué debo acompañarte.

Meow.

{. ૮₍｡´ᴖ ˔ ᴖ`｡₎ა Hi baby.
Pequeño recordatorio : Te adoro con fuerza.
Gracias por ser mi partner y darme tu tiempo, energía e interés.
En verdad aprecio todo lo que me has dado <'3 }

— ¿Ah?

lycan!!