[+] aquella persona era alguien bastante particular, y casi no podía soportar las ganas de ponerse cualquier par de guantes que encontrase para saltar directo a la acción. Sin embargo, sabía que sus intentos se verían frustrado por el viejo Danpei, así que se contuvo.
—¿¡No sabes quién soy!?— exclamó en un grito, en lo que su expresión facial denostaba molestia. Sentía que el contrario estaba intentando burlarse de él. —¡Soy Joe, Yabuki Joe! ¡El mejor peso bantam de todo Japón! ¿¡Me oyes, maldito!?—
— ¿¡Hah!? ¿Y tú qué tienes que hablas así? ¿Acaso te mordiste la lengua luego de un golpe y no puedes hablar? ¡Quizá y eres peor de los que están haciendo sparring! ¡Hahahahahaha!—
Cómo era usual en él, no pudo evitar soltar una burlona carcajada al terminar de pronunciar sus palabras. No pudo evitarlo, de verdad que era la pronunciación más patética del japonés que había escuchado, podría apostar que hasta Carlos Rivera tenía un mejor japonés que el que tenía aquel extranjero frente a él. Sin embargo, a pesar de sus palabras, había notado que su mirada ciertamente era distinta a los demás de aquel gimnasio, sumado a eso, a pesar del sparring, lo único que retumbaba en las paredes del gimnasio era el sonido de los fuertes golpes al saco por parte del extranjero, lo que hablaba de aquella devastadora potencia que tenían sus puños. Podía decirse que aquella provocación había sido producto de la emoción y el instinto de lucha que se avivaba en él por aquel extraño sujeto; sin duda [+]
//- Alexander estaba perdido en aquellos uno y dos que daba al saco colgado en el gimnasio que este visitaba a petición de su entrenador, mientras el hablaba en la oficina, mientras el seguía y seguía lanzando golpes una voz muy parecida a la del tigre de Naniwa, cuando lanza el ultimo se gira a ver quien era el dueño de esa voz, mientras observa a aquella persona el escuchaba todo lo que salía de sus labios, muy tranquilo el sostuvo el saco para luego caminar a el y responder en un tono extranjero ya que su idioma no era muy fluido -//
-Hola... Yo no soy nuevo, mi entrenador esta hablando con el de este gimnasio adentro y para no aburrirme me puse a dar golpes aquí, mi nombre es Alexander Volg, Quien eres tu ?
//- Dijo en un tono muy complicado esperando a que se le entendiera un poco, siguió dando pasos a el quedando a un metro del sujeto, Volg no alcanzo a escuchar todo lo que había salido de el por su falta de habla , ya que si una persona le hablaba rápido en Japonés (+)
—¡Vaya! debo admitir que es una buena mirada, por poco y logras que me reía. ¡Bien hecho, bien hecho!—
Comentó el adolescente con su usual tono vacilante al ver el arduo entrenamiento del contrario. No se notaba, pero en su cabeza ya estaba analizando cada uno de los golpes del castaño. Velocidad, fuerza, distancia, todo era meticulosamente calculado, cómo si buscase una oportunidad para contraatacar.
—Entiendo que eres nuevo por aquí, pero si sigues haciendo sparring con niñas no vas a mejorar mucho tu técnica. ¡Yo seré el siguiente!—
