-Se abrazó a las sábanas, tratando de descansar, pero seguía temblando de frío, su piel perlada por el sudor. Soltaba suaves quejidos.- Ugh. Solo quiero... Dormir...

Calma, vas a estar bien - Lo llevo escaleras arriba por un amplio corredor hasta la propia habitación, abrió la puerta como le fue posible y dejó al joven sobre su cama, para así cerrar las cortinas- volvió hasta donde él y tomo el propio móvil, para así llamar al médico que normalmente lo trataba -

-En sus brazos se recargó, escondiendo la cara por lo debil que se sentía. No quería abrir los ojos pues presentía que la luz provocaría que su cabeza ardiera.- Alex... Ayuda.

Eso es definitivamente una mentira - Dicho esto siguió el rumbo hasta llegar a aquella casa, no hizo más que detener el auto, bajo de este y fue hasta donde Jace, abrió la puerta se acomodó para si poder cargarlo, uno de los empleados salió a su encuentro- Las llaves están adentro estacionalo y que nadie me moleste - Dicho esto entro en la casa llevar a Jace a la propia habitación-

-Siguio con los ojos cerrados, ligeramente tembloroso. Se hizo bolita en el asiento.- No te preocupes. Estoy bien.

--Lo miro un momento para asi pisar el acelerador, Jace no lucia bien y era primordial para él la salud del otro-

Lo hago. Aún así, si pasa algo, sería un honor ser herido por ti. -Solto un suspiro, limpiándose la cara del sudor frío que tenía-

No deberías confiar tan rápido en mi - Dicho esto puso el auto en marcha para ir a su hogar-

Confío en ti, estoy en tus manos. -se recargó en el asiento, cerrando sus ojos para descansar unos momentos-

No te preocupes, estoy bien, ahora vamos, no vivo lejos de aquí y ahí podré examinarte como es debido.