Era una bonita forma de ese dolor, no lo vio mal. Alex sonríe más bien y asiente, comprendía lo que su madre le explicaba. Su mirada se fijó en el reloj y se asombro.

— Mamá! Tengo que irme a ver a Eyra! Voy tarde! No volveré tarde, lo prometo

— No lo creo, lo sé. El amor duele, Alex.

Nina suspira y se cruza suavemente de brazos. Con una sonrisa decide explicarle.

— Duele cuando estás lejos de tu persona amada. Duele cuando le ves sufrir, duele cuando pelean, duele cuando luchan por un objetivo. El amor duele porque es real, si no duele sólo se trata de un sueño.

No lo podía ocultar más, se sonrojo y abrazo a su mamá para ocultar su rojizo rostro.

— Ya, ya... Si me interesa... Pero no sé si yo le guste.

Suelta a su mamá con ese rostro sonriente y feliz, se le veía contenta.

— Mamá ¿Crees que el amor duele?

Su expresión cariñosa no cambió. Nina no tenía prejuicios con eso y conociendo a su esposa, sabía que ella tampoco.

— Ningún problema tesoro. Oh, oh... Alguien está muy interesada en esa señorita. ~

Comenta con una pizca de picardía en la voz.

Cierra los ojos al ser besada para luego mirarle nuevamente.

— Alfa con beta... No es como tu y mamá que son alfa y Omega, sería distinto todo ¿No hay problema para ustedes?

Continuaba preguntando para asegurarse que sus madres estarían de acuerdo en su relación si hubiese relación.

— ¿Un problema? Por supuesto que no, cielo. ¿Por qué sería un problema?

Otro besito más en la frente se su hija para no perder la costumbre.

— Mi único problema sería si te hacen daño. Lo demás, eres libre de salir con quien gustes.

Se sonrojo mucho.

— C-consejos de... ¿Alfa? Aaah... Mamá es beta la chica... ¿Es un problema para ustedes?

Se alza de hombros, tenía miedo que fuera un problema eso.

La confianza que su hija estaba depositando en ella le llenaba el corazón de goce. Se mantenía tranquila, pero por dentro estaba emocionada ante el nuevo amor de Alex.

— Encontrarás el momento adecuado, tampoco seas apresurada.

Acarició la mejilla ajena, seguido de un tierno apretón.

— Si luego necesitas consejos de otro tipo rendrás que pedírselos a mamá.

Wink wink. (?)

Se sonrojo bastante asintiendo y mirando a su madre con sus orbes que eran una mezcla muy particular, eran entre verdes grisáceos.

— Si... ¿Debería decírselo? ¿O espero un poco más? ...

Confiaba en su madre, le podía hablar abiertamente de ese tema sin preocuparse mucho.

— Puedo decirte por experiencia que hay amores silenciosos. No te preocupes demasiado por lo que sienten los demás, mejor enfócate en lo que tú sientes.

Nina asiente con la cabeza a sus propias palabras. Le habría gustado que alguien se lo diga años atrás.

— En resumen, si a ti te gusta alguien es la prioridad. ¿Te gusta esa joven?

Pregunta directamente, sin perder la suavidad en su tono.