— E-eh ¿Riku? ¿En serio te la tienes que pasar desnuda todo el tiempo? — No era como si él fuese demasiado pudoroso dentro de su guarida, pero a diferencia de su esposa sabía cuando y cómo mostrarse de ese modo.
— Jmm, solo ocupas hacer eso cuando visitemos a la familia. — Añadió sintiéndose un poco extraño al intentar que cambiase la naturaleza propia de ella, y sin embargo sabía perfectamente que le encantaba lo auténtica que podría llegar a ser, le recordaba a su viejo yo, salvaje, sin abrazar las propiedades de la sociedad ni su etiqueta, porque había sido criado con un sólo ideal en mente y demasiado cerca del abismo para fortalecer la simbiosis entre su Wurm y su propia persona. Y sin embargo, no era para nada una terrible vista despertar a diario con ella a su lado, en todo su esplendor, al contrario, era algo que le agradaba y a lo cuál se estaba acostumbrando, por lo que alzó su mano acariciando el rostro con el pulgar cálido y algo calloso cuál mano de guerrero. — Cuando estés en mi "reino", puedes ser quien quieras ser. Prefiero que seas tú misma, Riku. — [center]