a Lucette siempre optaba por aceptar la petición ajena de acompañarlo a cualquier parte con tal de que le enseñe nuevos rumbos, se notaba que era algo importante para el mismo, a decir verdad no creyo que fuese, observando alrededor del lugar, solo esperaba con paciencia a unos cuantos centímetros a su pareja, con tal de que este se sienta bien en cuanto a espacio, se notaba que algo añoraba y deseaba sin duda, pero bien cuando este vuelve hacia a ella, se limitó a sonreírle, esperaba con eso pudiera ayudarle a sentir mejor, bien apenas ella ha logrado acercarse un poco a su mayor para tomarle de aquella mano y darle una caricia.— Vamos, seguro aun hay mucho por explorar. —
