« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
Claro, claro. Te ayudaré en lo que quieras.
-Estaba demasiado abstraído en sus propios pensamientos, en sus palabras y en toda la situación transcurrida las últimas horas que apenas podía razonar con diligencia. Sabía perfectamente la historia de los Schwarzer, sobre la guerra, sobre las pérdidas y sobre todo las heridas que había causado eso en quienes sobrevivieron. Fue muy estúpido de su parte acceder así como así a su petición sin siquiera preguntar mucho más allá. Asumió en su inocencia y desinformación que no habría que alterar nada de las lineas temporales o algo que tuviese un hecho histórico, tanto en la vida como en su persona. Max era una persona de palabra en todos los aspectos, así que haría lo posible por cumplir su promesa. Seguramente tarde o temprano se arrepentiría de ello- Tienes mi palabra, Alastair.
-Estaba demasiado abstraído en sus propios pensamientos, en sus palabras y en toda la situación transcurrida las últimas horas que apenas podía razonar con diligencia. Sabía perfectamente la historia de los Schwarzer, sobre la guerra, sobre las pérdidas y sobre todo las heridas que había causado eso en quienes sobrevivieron. Fue muy estúpido de su parte acceder así como así a su petición sin siquiera preguntar mucho más allá. Asumió en su inocencia y desinformación que no habría que alterar nada de las lineas temporales o algo que tuviese un hecho histórico, tanto en la vida como en su persona. Max era una persona de palabra en todos los aspectos, así que haría lo posible por cumplir su promesa. Seguramente tarde o temprano se arrepentiría de ello- Tienes mi palabra, Alastair.
AlastairBValcross · 36-40, M
— . . . Mmm ¿Líneas temporales? Supongo que eso calza mi descripción luego de alguno sucesos un par de años atrás en Eirween. Demasiadas cosas han cambiado Máximo, ya no tengo deseos heroicos después de la crueldad de ver a aquellos que yo crié morir. Te ayudaré pero necesito algo a cambio, cuando llegue el momento, quiero que me ayudes a traer a alguien "de vuelta."
Dijo mirándole de reojo con un rostro serio y malencarado, las cosas que han estado sucediendo los últimos años le habían hecho más amargo, sentía como si parcialmente hubiese fallado en su misión de proteger a la familia, sólo que quedaba Siegfried, y aparentemente al lado de Máximo, Indra. Además claro de aquel hermano que aún no conocía y su pareja, también hija de su melliza. Bajando su rostro, suspiró y cerró sus puños.
— Espero tengamos un trato, Almirante. Hace tiempo me enseñaron que si haces algo bien, nunca lo hagas de grátis.
Dijo mirándole de reojo con un rostro serio y malencarado, las cosas que han estado sucediendo los últimos años le habían hecho más amargo, sentía como si parcialmente hubiese fallado en su misión de proteger a la familia, sólo que quedaba Siegfried, y aparentemente al lado de Máximo, Indra. Además claro de aquel hermano que aún no conocía y su pareja, también hija de su melliza. Bajando su rostro, suspiró y cerró sus puños.
— Espero tengamos un trato, Almirante. Hace tiempo me enseñaron que si haces algo bien, nunca lo hagas de grátis.
-Al lograr llamar la atención del Wurm, no lo dudó y corrió hacia este, evitando alguna que otra trampa en el camino ya que muchas de ellas aprendió como evadirlas y como no activarlas. Dio un largo salto hasta caer a una prudente distancia de aquel descomunal hombre. Por su parte, el Folkeano estaba demasiado agitado, con sus ropajes negros completamente sucios y rasgados, un desastre, nada presentable para alguien a quien le tenía mucho respeto.-
Necesito que me ayudes. Las lineas temporales se volvieron locas, los voluntarios en mi trabajo cada vez están siendo menos y cada recluta que aparece, perece a la segunda batalla. Es un caos todo. ¿Y mi hermana? Ah, ella está bien, ayudando a los enfermos como siempre... pero.. ¡Ah! ¡Tu sobrino! Nos vamos a casar. -Mencionó todo de forma rápida, bastante alterado, sin siquiera darse cuenta de lo acelerado que estaba en ese momento.-
Necesito que me ayudes. Las lineas temporales se volvieron locas, los voluntarios en mi trabajo cada vez están siendo menos y cada recluta que aparece, perece a la segunda batalla. Es un caos todo. ¿Y mi hermana? Ah, ella está bien, ayudando a los enfermos como siempre... pero.. ¡Ah! ¡Tu sobrino! Nos vamos a casar. -Mencionó todo de forma rápida, bastante alterado, sin siquiera darse cuenta de lo acelerado que estaba en ese momento.-
AlastairBValcross · 36-40, M
De seguro el Wurm se había percatado de algún "intruso" en el bosque que precedía la entrada a la cueva que daba al "Reino de la Nada", entre lobos hambrientos, trampas, enormes serpientes e inclusive bestias más allá de la imaginación el enorme guerrero había dejado los adentros de aquella puerta de origen natural, para encontrarse con aquel que había causado algo de revuelo hasta llegar al lugar.
— ¿Máximo..? Creí que no vería más caras conocidas por un tiempo. Espero tu loca hermana se encuentre bien... Ngh, ¿Qué te trae a este desolado lugar? No muchas personas prefieren caminar por estos rumbos.
Aquel enorme ser comenzó a caminar con pasos pesados, ondeando su cola de lado a lado hasta quedar a poca distancia, claramente superándolo en tamaño por bastante.
— ¿Máximo..? Creí que no vería más caras conocidas por un tiempo. Espero tu loca hermana se encuentre bien... Ngh, ¿Qué te trae a este desolado lugar? No muchas personas prefieren caminar por estos rumbos.
Aquel enorme ser comenzó a caminar con pasos pesados, ondeando su cola de lado a lado hasta quedar a poca distancia, claramente superándolo en tamaño por bastante.
-Hacía ya un par de horas que el Almirante había llegado al reino en busca del Wurm, quien habitaba los alrededores; pero la búsqueda fue bastante complicaba debido a desconocer la zona. Este había caído repetidas veces en muchas trampas que casi le cuestan la vida y por ello se lo veía bastante cansado, irritado y hastiado de ese bosque encantado.
Máximo quien siempre fue un hombre bastante paciente y educado, no paraba de insultar de diestra a siniestra por no encontrar el paradero de su compañero, necesitaba hablar con urgencia sobre algunas situaciones delicadas, relacionadas a su familia y oficio.
Estaba a punto de darse la vuelta y retirarse hacia su base, cuando por fin, luego de mucho pesar lo encontró; no tardó en pegar un grito para llamar su atención.- ¡¡AL FIN TE ENCONTRÉ!!
Máximo quien siempre fue un hombre bastante paciente y educado, no paraba de insultar de diestra a siniestra por no encontrar el paradero de su compañero, necesitaba hablar con urgencia sobre algunas situaciones delicadas, relacionadas a su familia y oficio.
Estaba a punto de darse la vuelta y retirarse hacia su base, cuando por fin, luego de mucho pesar lo encontró; no tardó en pegar un grito para llamar su atención.- ¡¡AL FIN TE ENCONTRÉ!!
Add a comment...