Suspiro, eso explicaba con más detalle de la situación, esa herida era superficial pero al parecer no dejarían de sangrar a menos que cerrará, por eso mismo fue que la carnero alzó las manos hasta la herida del Wurm. De sus manos salía una especie de luz, estaba usando energía curativa para regenerar el tejido cortado, iba a durar unos momentos para que esta pudiera cerrar pero con sólo que pasarán unos minutos se podía apreciar que se ha regenerado. — Ten más cuidado.. —

— Justo como le decía al doctor, no es nada.. Un simple rasguño de un demonio que intentó filtrarse, este era fuerte para variar. — Dijo soltando una carcajada, a diferencia de los grandes y poderosos diablos de los 9 Infiernos, los abisales usualmente eran más débiles pero venían en cantidades tremendas. Aquel bestial hombre miró a la chica mientras arqueaba su ceja. — Dile al doc .. ¿Que me deje en paz? —

Encontrarlo herido tan de repente le hizo de inmediato dirigirse a él, le preocupó, ¿será la única herida que tiene o es que ocultaria más de ellas? — Alastair.. ¿Te encuentras bien?, ¿cómo te hiciste esa herida? — No sería difícil para la menor regenerar la herida y como si nada hubiera pasado, pero le preocupa como se ha hecho eso.