« Back to Album · Next »
 
Newest First | Oldest First
SP1571450 · M
[code]++ Él por su parte, dio un par de caricias sobre el cuello de su equino amigo, siguiendo ahora a quien le guiaría hasta aquel sitio de reposo. Se sentía agradecido de haber encontrado en aquel sitio un alma tan generosa y dispuesta a ayudar.

— ¿Mi edad? Bueno... tengo 22 años.++[/code]
Alaqai · M
Entonces sea bienvenido a las estepas. Mi gente es buena y noble, pero no sigo a ningún rey, soy heredero de los señores y señoras del caballo. Hijo de la Tierra, también del Cielo. La Horda Azul, la Horda Dorada y todas las Hordas han habitado aquí.

—Dijo mientras Onai se disponía a avanzar, un poco más rápido de lo esperado, cual rebelde equino. Avanzaba entre los caminos ya marcados, solo conocidos por los viajeros–

¿Qué edad tiene, señor?
SP1571450 · M
— Eso será algo que no he de rechazar ya que su boca propone una gran verdad y es que al ser extranjero en esta tierra, soy más vulnerable a ser atacado.

Agregó en respuesta al joven, quien por su parte, su gran tamaño le hacía ver imponente, además de aquel físico que sin dudas se agregaba a su sobresaliente apariencia, bastante fuerte; en cambio, su rostro lucía bastante tranquilo y amable. Algo que también resaltaba de aquel caballero era su cabellera, la cual poco a poco perdía su oscuro color, dejando en su lugar un platinado tono algo contradictorio, lo bastante joven como para presentar signos de edad avanzada.

— Además, buena comida y bebida son necesarios.
Alaqai · M
Si su deseo es descansar puedo llevarlo cerca de donde descanso. Estás tierras son hostiles y la comida no se encuentra fácil. —La cortesía del tártaro se hacía evidente, incluso con el desconcido al fin. Era muy jóven, su cuerpo no, pero el rostro de niño revelaba que Alaqai no tendría más de dieciocho años, quizás menos—
SP1571450 · M
Respondió el saludo del mismo modo, así mismo, la sonrisa en su rostro no se desvanecía. No obstante, su caballo se mostró algo intranquo ante la peculiar actitud del equino contrario, había captado aquel mensaje tratando de desviarse. Su jinete, por su parte posó su mano izquierda en una sutil caricia sobre el cuello de su compañero.

— Pero nunca estoy solo, mi compañero siempre ha de ir conmigo a donde voy. Aunque he de admitir que el camino me es desconocido.
Alaqai · M
—El sujeto parecía honorable, y con respeto Alaqai reverenció con su rostro. El caballo Onai pese a obediente con Alaqai, era indomable y de muy mal carácter con otros. Por lo que sus pezuñas raspaban la tierra—

¿No es un poco lejos para morar solo, señor? Las tierras de las dunas son peligrosas para los extranjeros que no han nacido aquí.
SP1571450 · M
Avanzó hasta alcanzarle, realmente no sabía nada de ello, sin embargo, no desestimaría al contrario aún si este no fuera un caballero. Contrario a él, éste no jalaba las riendas, tan solo las sostenía sin tensión alguna. Además, éste si portaba armadura aunque no completa.

— Lamento sorprenderle Sir Alaqai. Soy el Segundo Asiento de la Mesa Redonda, el Caballero de la Paloma, Sir Percival.

Agrega mientras sonría ligeramente, insistiendo en reconocerle como caballero y, esta vez agregando el título de "Sir".
Alaqai · M
¿Ah? —Dijo sosteniendo las rendas del caballo, las jalaba con suavidad para frenar a Onai, que quejoso ante el ajeno de armadura brillante y su caballo desconocido— Soy Alaqai de la Horda Azul, no soy un caballero ¿y tú quién eres?
SP1571450 · M
— Parece que ha perdido el camino, caballero.

Comentó mientras se acercaba del mismo modo que el contrario, montaba su caballo, el cual se mantenía ataviado con una armadura y algunos ropajes en tela.

Add a comment...
 
Send Comment