Fᴀᴛᴇ OC.
About Me About Me NotesAbout Me
A k i k o V o n G r o ß
NOMBRE: Akiko von Groß.
RAZA: Humana.
GÉNERO: Femenino.
ALTURA: 178cm.
PESO: 59kg.
EDAD: 26 años.
NACIONALIDAD: Alemana.
OCUPACIÓN: Magus.
RAZA: Humana.
GÉNERO: Femenino.
ALTURA: 178cm.
PESO: 59kg.
EDAD: 26 años.
NACIONALIDAD: Alemana.
OCUPACIÓN: Magus.
Sentada estaba, encogida en sí misma sobre la nieve que había caído aquella madrugada mientras la niña yacía dormida en el calor de su cuarto. La chica llevaba ropajes que cubrían toda parte de piel que le era posible a las capas de tela, las cuales, ni de lejos, le permitían tener un contacto directo con la nieve. Siquiera alcanzaba a tener contacto con los rayos del sol que brillaba en aquella tarde de invierno, rayos que hacían brillar la nieve en todo el lugar: la nieve regada por el suelo, la que quedaba en las ramas de los árboles y la que yacía sobre las casas aledañas al bosque.
Sus ojos, aquellos tan claros que parecían vacíos, propios de una persona con ceguera, vagaban como un alma en pena a lo largo de un lago helado, como si buscase algo o a alguien hasta caer a su lado. Las manos de la pequeña acabaron apoyadas tras su espalda, sobre la nieve, pero el frío no pasó más allá de sus guantes. Luego, su cabeza se alzó, casi tanto como le fue posible debido a la diferencia de estaturas de ambas figuras y sus respectivas posiciones: una niña de doce años recién cumplidos que yacía allí sentada y un hombre tan alto que parecía tapar el sol con su cuerpo.
El hombre bajó la mirada, seguramente al notar a la niña moverse, logrando que la vista de uno cayera sobre la del otro. Unos ojos casi blancos que cayeron perdidos en unos azules que se empequeñecieron. La mueca del varón cambió y una sonrisa brotó de él. La niña en cambio solo parecía centrada en mantener allí su mirada, como si buscase algo, en un pequeño trance, una burbuja de pensamientos que se rompió cuando su mueca también cambió y una pequeña sonrisa brotó de ella.
Sus ojos, aquellos tan claros que parecían vacíos, propios de una persona con ceguera, vagaban como un alma en pena a lo largo de un lago helado, como si buscase algo o a alguien hasta caer a su lado. Las manos de la pequeña acabaron apoyadas tras su espalda, sobre la nieve, pero el frío no pasó más allá de sus guantes. Luego, su cabeza se alzó, casi tanto como le fue posible debido a la diferencia de estaturas de ambas figuras y sus respectivas posiciones: una niña de doce años recién cumplidos que yacía allí sentada y un hombre tan alto que parecía tapar el sol con su cuerpo.
El hombre bajó la mirada, seguramente al notar a la niña moverse, logrando que la vista de uno cayera sobre la del otro. Unos ojos casi blancos que cayeron perdidos en unos azules que se empequeñecieron. La mueca del varón cambió y una sonrisa brotó de él. La niña en cambio solo parecía centrada en mantener allí su mirada, como si buscase algo, en un pequeño trance, una burbuja de pensamientos que se rompió cuando su mueca también cambió y una pequeña sonrisa brotó de ella.