*Su piel se eriza al sentir el roce de la yema de su prometido en su vientre descubierto, ríe picara cómplice de las intenciones de su amo y dejando que el chupe su dedo -Oh gracias cariño que bueno que te guste-*

-- Me acerco a ella dando unos pasos lentos , una vez llegada a ella empezó a acariciar con una yema de un dedo suyo su vientre, tras aquello el demonio se acerca mas a la azabache empezando a chupar aquel dedo que esta tenia en los labios propios, su mirada fija en ella apegando su cuerpo al de ella --
De negro......sabes muy bien usar los colores
--Comento con una voz muy calmada sin despegar la mirada de ella --