Te amo Ryan... Gracias por haber llegado a mi vida.

—Murmuró poco antes de que el beso entre ellos se diera, cerró sus ojos y movió sus labios de forma que se adecuaron a los ajenos, sintiendo una suavidad, así como percibiendo el sabor de la boca del dragón, no pudo evitarlo, así que inmiscuyó de forma suave su lengua para darle aún más intensidad al beso. No sabía como expresar con su cuerpo tanto amor que sentía por el, sus manos se paseaban por su espalda y se apegaba a el por completo, esperando nunca separarse de su lado, pues era lo más valioso que tenía, ese hombre, no, mejor dicho, ese dragón era el único del que realmente Akari se había enamorado y no quería que eso fuera interminable.—

—Siempre voy a mimarte y consentirte.

Dijo dándole un besito sobre la frente, más al escuchar sobre su demora, simplemente sonrió divertido y no la hizo esperar más, por lo que acercó su boca a la de ella para darle un suave, lento y cariñoso beso, degustando la suavidad y dulzura de sus labios.

Cerró los párpados para poder concentrarse en las infinidades de sensaciones que ella le provoca. Paz, calidez, felicidad, amor y claro, algo que nunca está demás, el deseo; la deseaba como nunca antes había anhelado algo, la amaba como nunca antes había amado. Ella, lo es todo para él.

Quiero ser adorable sólo para ti y que sólo tu me mimes y consientas ~

—Esas caricias le trajeron mucho calma y le dieron una sensación de calidez en su pecho, a eso le llamaban felicidad, al ser atraída por el, se acurrucó y se acomodó, para así abrir sus grandes ojos almendrados llenos de un lindo resplandor, quizá producido por el amor que sentía por él.—

Te estás tardando un poco, me muero por comerme esa boquita tuya

—Pasó su propio dedo índice por el labio inferior contrario, mirando directamente a esos labios que parecían tan suaves y apetitosos.—

—¿Una competencia todos los días? Sería divertido. — Asintió un par de veces.

Al verla tan "tierna" no pudo evitar compararla con una gatita ¿tal vez una cachorrita que buscaba más mimos? En cualquier caso, optó por darle y mimos también, así que la atrajo contra si para abrazarla de manera cariñosa y seguir dándole más caricias sobre sus castaños cabellos.

—Eres tan adorable que te comeré a besos ~

—Notó que le puso feliz que ella le halagara, por lo que se encargaría de hacerlo más seguido y no es que tampoco se le complicara, menos con un hombre como el.—

¿Quieres dejarlo en empate? O ¿Quizá quieres que nos retemos a nosotros mismos diario por ver quien ama más?

—Cerró sus ojos por esa suave caricia en su mejilla, sonriendo delicada y bella, como si buscara recibir más cariños.—

Sonrió con orgullo, eso, que elogien el hermoso color dorado de sus escamas, de sus alas. Eso le hacía inflar el pecho, aún así, tampoco se mostraba demasiado arrogante o altivo con ella.

Llevó una mano hacia la mejilla de su pareja.

—No me ganarás. Yo te amo más.~

Tu provocas estas sonrisas, son sólo para ti... ¿Sabes algo? Yo te amo a ti por completo, con todo y tu lindas alas, tus escamas y tu cuernos. <3

—Amo esa sonrisa tuya, amo todo de ti.~