– Y los míos los tuyos... Todo de ti de hecho, preciosa~ –

Menciona luego de recibir gustoso aquellos besitos en su mejilla, aferrando sus brazos a su cintura para no dejarla ir, quería que el tiempo no pasara al estar así con ella.

-Sorprendida se dejó atraer por Shoku de forma que terminó sentada sobre sus piernas, sus mejillas de nuevo mostraban ese rubor bastante lindo que adornaba sus tersas mejillas blancas, y se dedicó a mirar fijamente hacia el, mientras se acomodaba sobre ese cuerpo masculino y comenzaba a darle suaves besos sobre su mejilla para finalmente murmularle a su oído.- Que casualidad, porqué de ahora en adelante mi postre favorito son tus deliciosos labios~

Correspondió aquel beso al acercarse ella a él y ahora ella tomar la iniciativa de besarlo, la sentó sobre sus piernas al tomarla de la cadera, haciendo que las de ella quedarán a su derecha y así poder recargarla sobre la zona izquierda de su cuerpo.

– Preferiría degustar siempre tús labios, con o sin flancitos... contigo me basta y me conformo, Preciosa~ –

La acunaría cariñosamente a él pero sin perder su picardía.

L-Lo mismo digo, tus labios, tus besos, son lo más rico que he probado en todo el mundo~ -Río un poquito y de forma divertida por que le devolvió el flan y simplemente se acercó para darle un corto pero dulce beso en sus labios.- Ahora sé que te daré muchos flanes para que me des muchos besitos.

– Haberte besado fue mas delicioso que haber probado este Flancito, creo que desde ahora quiero degustarlos de tus labios~ –

Tomaría el Flancito, solo para volverlo a colocar de dónde ella lo sacó, porqué quería volver a besar sus labios.

Cuando la había besado, ella aunque ruborizada y sonrojada, no dudo en continuar ese beso, haciéndolo algo más largo y profundo, haciéndolo más suave y dulce, más con el flan que quedo sobre ellos, al separar dicho beso, ella le obsequió otro Flan que poseía, él joven la tomó y al ver como estaba gracias a a su acción y escuchar sus palabras, parpadeo un poco para luego brindarle una cálida sonrisa y risa.


– Lo mismo digo... este Flan sin tus labios no tendrá el mismo sabor, al menos ahora disfrutaré de ambas cosas, del dulce de sus labios y este delicioso Flan. –

-Al recibir el beso sus mejillas se poblaron de ese adorable color rojizo que hizo un bello juego con el color blanco de su cara, sin embargo tuvo la habilidad para corresponder ese beso suave y dulcemente, incluso alargándolo y haciéndolo lo más lento, finalmente se separó y como era una mujer de palabra, sacó el flan de su bolso y lo entregó.- Aquí tienes tu premio Marc, pero creo que nada sabrá más dulces después del beso que nos acabamos de dar~

Elevó una ceja, haciendo una mueca, Marcus era un tanto torpe entendiendo ciertas indirectas, era más alguién que se dejaba guiar por sus instintos, por lo que al ver esa cuchara en sus labios, no dudó en acercarse para robarle un beso de aquellos preciosos labios. – Veo que el Flam sabe mejor así...~ – Diría con cierta picardía pero a la vez sin perder su cálida sonrisa.

¡Es muy linda imagen! ^.^ @-

-Sonrío de forma divertida al ver la actitud del joven, más luego esa sonrisa se convirtió en una ladina y ventajosa, se cruzó de brazos y empezó a blandir la cucharita con la que comía aquel delicioso y gelatinoso postre a base de leche, huevo y vainilla.- Claro que tengo otro, pero te lo daré con una condición Marc.~ -Guiñó su párpado derecho y con esa misma cuchara tocó sus propios labios, dando a entender de forma bastante explicita lo que quería.- Si lo quieres ya sabes que hacer~