Escuchó el timbre ahogado bajo su almohada. Emma salto sobre su cama, revolviendo todo lo que estaba encima para tomar su celular. Temblorosa, seleccionó la opción para leer el mensaje que claramente esperaba. Tras leerlo, no pudo contener un grito de emoción. Con todo el exceso de energía del momento, corrió hacia su abuelo quien se encontraba en otra parte de la casa. El hombre mayor, al ver a su nieta, le llamó la atención por el escándalo, pero ella le explicó lo que ocurría. Inclusive le mostró el mensaje, el cual fue leído atentamente por el abuelo. Este sonrió, indicándole a la rubia que podía ir sin problemas, que todo estaría bien en casa. Emma entonces aprovecho para responder con un breve mensaje:
Para: Para: Airi-Chan♡ El abuelo dijo que sí!! ૮ ˙Ⱉ˙ ა!! Ahí estaré! ଘ(੭˃ᴗ˂)੭
Totalmente animada por la pijamada, Emma se apresuro a preparar sus cosas en una mochila. Vaya escándalo que tenia; revolviendo todo en su cuarto buscando todo lo que necesitaba llevar. Cuando estuvo lista, reviso la hora. Si salía ahora, llegaría justo a tiempo. Abrazó a su abuelo de despedida, dejándole varias indicaciones sobre lo que podría cocinar, y de qué hacerse cargo en su ausencia. Tras un fuerte abrazo, Emma salió de su hogar, camino a la casa de Airi. Estaba contenta, su primer pijamada. Ni siquiera con Hina había tenido la oportunidad.
Y por fin, tras su recorrido, había llegado a su destino. Lo primero que hizo, por pena, fue mandar otro mensaje a Airi.
Ya había comentado la idea de una pijamada con su nueva amiga. Pero no se habían organizado cómo tal. Se aproximaba un fin de semana largo y Emma considero que sería la ocasión ideal. Entusiasmada, tomó su celular, y con un poco de nerviosismo, redactó un mensaje:
Para: Airi-Chan♡ Hacemos una pijamada?? ₍ᐢ. ̫.ᐢ₎ Quiero conocer tu casa!! ₊˚ʚ ᗢ₊˚✧ ﾟ. Espero que puedas. avísame!! (ෆ˙ᵕ˙ෆ)♡
Tras varias veces de escribir y borrar, había decidido que esa era la versión definitiva. Guardo la respiración mientras cerraba los ojos con fuerza, y tras unos segundos de reunir valor, presionó la tecla de su celular para enviar el mensaje. Casi al instante, soltó un grito agudo y escondió el dispositivo bajo la almohada de su cama. Esperar una respuesta lo sentiría como una eternidad.
El que ella tomara al panda entre sus manos le hizo sentirse feliz, esa clara aceptación era lo que tanto esperaba en medio de sus acciones aparentemente descuidadas pero realmente tímidas.
— Me alegra te guste— Y le dedicó una sincera sonrisa.
— Por San Valentín. — Fue asquerosamente directo y observó de reojo el gesto de la azabache, por su parte pasó la chupeta dentro de su boca de una mejilla a la otra.
— Hmmm...— Echó la paletita a un lado de su mejilla para poder hablar — Es para tí...— Soltó sin intimidarse y aguardó a que ella lo tomara, ya que lo había estando ocultando en medio de ambos bajo uno de los pliegues de su chaqueta de la ToMan.
Se señaló así mismo y tomó una de las chupetas, al quitarle el papel la llevo a sus labios e indicándole con un breve gesto, reveló el pequeño panda de peluche que descansaba a su lado.
