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AiriSato · 18-21, F
Mngh! —negó con suavidad, mientras recogía aquellas cartas, haciéndole espacio para dejarle ayudarla.— Es que soy muy torpe y en estas fechas suelo tener mucho trabajo en la florería de mi madre, pero te daré algo porque así lo quiero.— dijo sonriente, con una naturalidad qué hacía soñar todo aquello muy casual, quizá demasiado casual. Volvió a mirar de reojo en dirección a los adolescentes que huían.—
No te preocupes, senpai, si saben lo que es bueno, no me molestarán.— sonrió con más amplitud que antes, pues aquella era una de sus reacciones más naturales, y no midió que quizá no le gustaría a Nishimura. Terminó de recoger las cartas y se puso de pie, aventando las al interior de su casillero con descuido, y se giró para ver a Hideo, quien sostenía algunas cartas más.— Ah, arigatō, senpai, no te hubieras molestado. — agradeció, y terminó de guardar todo en el casillero para después cerrarlo. Entonces miró el chocolate que tenía entre las manos.— Nee, vayamos a comerlo juntos. —sug
No te preocupes, senpai, si saben lo que es bueno, no me molestarán.— sonrió con más amplitud que antes, pues aquella era una de sus reacciones más naturales, y no midió que quizá no le gustaría a Nishimura. Terminó de recoger las cartas y se puso de pie, aventando las al interior de su casillero con descuido, y se giró para ver a Hideo, quien sostenía algunas cartas más.— Ah, arigatō, senpai, no te hubieras molestado. — agradeció, y terminó de guardar todo en el casillero para después cerrarlo. Entonces miró el chocolate que tenía entre las manos.— Nee, vayamos a comerlo juntos. —sug
HideoNishimura · 18-21, M
Hideo se rio un poco al verla así.
—No estoy pidiendo nada a cambio, cuando vi eso pensé en ti y quería dártelo, no te debes sentir presionada en darme algo.
Se agachó para ayudarla a recoger las cartas, si un profesor los veía hasta puede regañarlos por el papel en el suelo. Recogió suficientes y se las dejó dentro del casillero. Entonces escuchó el fastidio de los chicos de fondo, en el interior le parecía incómodo ser observado dando un presente. A veces un poco de intimidad era mucho pedir.
—Ten cuidado, algunos son muy insistentes y te estarán buscando. Puedes buscarme a mí o a Tsubasa en ese caso.
—No estoy pidiendo nada a cambio, cuando vi eso pensé en ti y quería dártelo, no te debes sentir presionada en darme algo.
Se agachó para ayudarla a recoger las cartas, si un profesor los veía hasta puede regañarlos por el papel en el suelo. Recogió suficientes y se las dejó dentro del casillero. Entonces escuchó el fastidio de los chicos de fondo, en el interior le parecía incómodo ser observado dando un presente. A veces un poco de intimidad era mucho pedir.
—Ten cuidado, algunos son muy insistentes y te estarán buscando. Puedes buscarme a mí o a Tsubasa en ese caso.
AiriSato · 18-21, F
—Sonriente, tomó el chocolate, y en seguida, gruñidos llenos de decepción se escucharon de donde estaba el grupo de adolescentes aguardando por algún tipo de respuesta. La adolescente les echó una mirada asesina de reojo, y todos salieron corriendo despavoridos. Regresó su mirada hacia Nishimura, y volvió a sonreírle.— Arigatō, senpai! —exclamó con genuino agradecimiento, y entonces su rostro pareció constreñirse un poco.— Aunque…. —se volvió a llevar la mano que ahora sostenía las cartas a la nuca.— Yo no he traído nada, lo siento… ¡Pero prometo traerte algo mañana! —le aseguró enérgicamente, y las cartas se resbalaron de su agarre, quedando nuevamente desperdigadas por el suelo.— Ah, shimatta! Qué torpe soy… —se agachó a recogerlas con descuido.—
HideoNishimura · 18-21, M
—Bueno, no hay otra persona a quién se lo esté ofreciendo ahora, ¿Verdad? —bromeó un poco insistiendo en que lo tomara—, mientras venía al instituto ví un puesto y pensé en que te gustaría.
Terminó de recoger las cartas y dejó todas ellas dentro del casillero, al volver a casa vería quién las dejó. Si anduviera leyéndolas por todo el colegio seguro se haría una bola detrás suyo queriendo saber a dónde iría, un poco de tranquilidad no le venía mal.
—Hoy no tenemos práctica, entonces no sabía si podría verte después.
Terminó de recoger las cartas y dejó todas ellas dentro del casillero, al volver a casa vería quién las dejó. Si anduviera leyéndolas por todo el colegio seguro se haría una bola detrás suyo queriendo saber a dónde iría, un poco de tranquilidad no le venía mal.
—Hoy no tenemos práctica, entonces no sabía si podría verte después.
AiriSato · 18-21, F
—Notó la diferencia entre el trato de él con sus cartas, y sintió un poco más de vergüenza por cómo había pisoteado las cartas, pero le desesperaban mucho esas cosas. Suspiró por lo bajo, y recogió las cartas, sin prestarle atención a los mirones.— Creo que vieron la respuesta… — musitó entre dientes, y con torpeza acomodó los papeles.— Y que lo digas… Nunca sé qué hacer cuando esto pasa. — pareció excusarse, y asintió ante la observación del mayor. Le miró sorprendida al ver el chocolate que le era ofrecido.— ¿Es para mí? ¿Hontō ni? —cuestionó con genuina conmoción.—
HideoNishimura · 18-21, M
—Es un poco vergonzoso. —Se reía un poco mientras rejuntaba esas notas, quizá las leería luego—. Seguramente esos chicos esperarán una respuesta.
Al volverse se dio cuenta de que en una esquina había un grupo de chicos, muy nerviosos todos ellos, que cuando Hideo se volteó rápido se ocultaron tras la pared.
—Hoy parece ser un día muy movido. Ah, es verdad.
De su bolso sacó una barra de chocolate y se la entregó a la azabache.
—Feliz día, Airi-Chan.
Al volverse se dio cuenta de que en una esquina había un grupo de chicos, muy nerviosos todos ellos, que cuando Hideo se volteó rápido se ocultaron tras la pared.
—Hoy parece ser un día muy movido. Ah, es verdad.
De su bolso sacó una barra de chocolate y se la entregó a la azabache.
—Feliz día, Airi-Chan.
AiriSato · 18-21, F
—Estaba muy concentrada en pisotear enérgicamente el montón de cartas, cuando la voz de su senpai la sobresalto, y avergonzada, le miró con las mejillas ruborizadas. ¡Siempre llegaba en momentos complicados!— Ah, etto… — balbuceó, y se llevó la mano al cabello, enredando un mechón entre sus dedos con nerviosismo. Bajó entonces la mirada, hacia las cartas, y de reojo vio que a los pies de Nishimura habían también varias cartas.— Oi, senpai, sí que eres popular… Sugē! — exclamó, al ver la cantidad de estas.—
HideoNishimura · 18-21, M
—Siento pena de esos chicos, ¿De verdad no vas a leer ni una, Airi-chan?
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