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Yuna1577528 · 26-30, F
Se recostó en el piso, se dió la vuelta para quedar boca arriba emitiendo un ligero quejido. — Fuiste tú quien empezó con sus cosas...— gruñó, sus palabras provocarían otra discusión por lo que debía ahora hacer algo al respecto. — Había escuchado cosas sobre ese clan, solo sentí curiosidad...no son mas que perros hambrientos de poder, accedieron demasiado fácil...— hizo una mueca, en verdad no parecía nada satisfecha con su aventura. — Siendo sincera nadie podrá darme lo que tú me das, lo que me haces sentir...— cerró sus ojos, comenzaba a sentirse realmente agotada. — Pagaré la reparación de tu habitación...puedes quedarte en la mía, es lo suficientemente grande. Yo podré dormir aquí...—
Ahri1577588 · 18-21, F
En el momento en el que su poder divino emanó de sus colas, las cuerdas cedieron y la presión desapareció, el movimiento regresó a sus extremidades y se puso en pie, imponente pese a esa apariencia delicada y hermosa que había elegido.

—¿Es por eso que quieres recuperar tus tontas cabezas? ¿Para hacerme frente?— Ni un ápice de ira había mermado, aunque ahora sonaba un poco más dolida que furiosa. —Sabes que liberarlas no es suficiente.— Apretó los labios ligeramente, observándola al recuperar su forma humana. Por alguna razón no pudo imaginar a Orochi haciendo lo mismo que ella había hecho con sus fragmentos. —Creí que íbamos a divertirnos y ahora mi habitación necesita reparaciones.— Suspiró cansada, su cola volvió a ser una y se arrojó sobre sus cómodos pero empolvados cojines. —Pensé que quizás te habías aburrido de mi porque te puse las cosas demasiado fáciles.
Yuna1577528 · 26-30, F
Si no lograba hacer sufrir a Amaterasu, sus acciones no tenían ningún sentido. Había logrado hacerle sentir algo, en el fondo la oscuridad sabía bien de que se trataba y en un intento por disipar esos sentimientos prohibidos, solamente empeoró las cosas. Emitió un fuerte rugido y se arrodilló conteniendo su transformación. — ¿Por qué te importa tanto, Amaterasu?...— jadeaba, su cuerpo comenzaba a caer presa del dolor por haber forzado aquello.
— Aún y con todo mi poder, sería suicida hacerte frente. No cuento con todos mis fragmentos. — gruñó, había expuesto a demasiado poder aquel cuerpo que apenas y podía contenerlo.
Ahri1577588 · 18-21, F
En respuesta a las acciones del dragón, sus nueve colas se expandieron a su espalda, de su movimiento emanaba magia. —Pero si eres la única desleal, y lo sabes. Lo has sabido cada día, pero eres tan estúpida, arrogante y ciega que no quieres verlo.
Ahri1577588 · 18-21, F
—¿Tú que sabes de lo que yo amo?... Evidentemente nada.— La miró transformarse, imponente y aterradora, ambas estaban llevando su discusión a niveles peligrosos, que ni siquiera Synne tenía la autoridad para contener.

—Adelante, inténtalo. Destruye esta casa, asesina a cada maldita alma que aquí habita. Encontraré juguetes nuevos, tengo toda la eternidad para eso. Incluso si lo consigues no derramaré una sola lágrima.— Amaterasu, un ser divino que había observado el amor desde el Plano Celestial, envidiando a los mortales que eran capaces de sentirlo, reduciendo su existencia para convertirse en uno de ellos, para sentir en su corazón ese verdadero anhelo... era de nuevo traicionada. —Conozco mejor la lealtad de lo que tú lo haces. Lo único que puedes hacer es destruir todo lo que tocas. Y no eres la única aquí que puede actuar como mejor le plazca...
Yuna1577528 · 26-30, F
— Eres una omega, Amaterasu. Ese es el lugar que elegiste, al lado de Synne, al lado de esa loba asquerosa y su coneja. No me vengas con clases de lealtad que no te van...—
Yuna1577528 · 26-30, F
Ahora entendía de dónde venía todo eso. Orochi mantuvo su postura, incluso se veía un poco más grande de lo normal. — ¿Por cuánto tiempo más continuarás con este berrinche?...— el dragón no pudo contener su ira, ¿Cómo se atrevía a humillarla de esa manera?. — ¡Synne me dio la libertad de hacer cuánto me plazca! ¡Tu no eres mi dueña y de haber deseado serlo debiste elegir otro cuerpo! — Su cuerpo comenzó a cambiar, si continuaba así podría destruir la habitación y gran parte de la mansión, aquella estructura no estaba lista para contener al enorme dragón. — Pero si deseas lamentarlo eso haré, te haré ver cómo destruyo todo lo que amas.—
Ahri1577588 · 18-21, F
—¡Hazme lamentarlo! ¡Cobarde, traidor!— Espetó, y desde su posición intentó moverse, ni un ápice consiguió aflojar esas apretadas cuerdas que la mantenían sometida, prácticamente temblaba de ira. —¿Esto es lo suficientemente interesante para ti, Orochi? ¿O harás un berrinche y te irás a follar con el primer perro que se te cruce?
Yuna1577528 · 26-30, F
Mostró los colmillos como si estuviera a punto de devorar a una presa sin embargo aquella acción le hizo soltar bruscamente a Ahri, no le resultó placentero, más bien le hizo emitir un fuerte gruñido y pronto sus pupilas manifestaron su verdadera forma, así como las escamas de su cuerpo. — ¡Deseas que me aleje y no vuelta a tocarte! ¡Así será Amaterasu! — había sido rechazada, Ahri le había dicho que no la merecía. — Lamentarás esto...—
Ahri1577588 · 18-21, F
Levantó la mirada hacia ella, sus pupilas ámbar eran fuego, así atada parecía más un animal salvaje que nunca. Pero conocía bien a esa criatura, y lo que había sucedido era solamente una advertencia, no podían darse el lujo de perder tan inmenso poder. Sonrió, mostrando ligeramente sus colmillos, quizás era hora de darle a Orochi lo que tanto le gustaba. Sin más escupió en su rostro, como si esa cercanía fuese desagradable para ella. —Deseas a una deidad que no mereces. Retozando con animales, buscando placer con seres inferiores... no quiero que me toques con las mismas manos que tocaste a esas pulgosas.

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