-Adamas era ciertamente observador; los alrededores para el eran llamativos, las reuniones sociales eran una de sus preferencias, el vino, las experiencias, los conocimientos compartidos, no es algo que en virtud de observador el pueda poseer, para nada, se trata de una experiencia que solo puede aprenderse desde los labios de otra persona, sus vivencias, sus ideas, sus historias, y eso es lo que hacia mas gustoso este encuentro-

-Antes de decir algo mas, la respuesta del recién presentado fue mas que nada agradable, tanto asi que sus labios soltaron una fuerte risa a penas la música incremento su resonar, es incluso que acompañaría el espíritu del blondo levantándose también, sostenia la copa de la cual ya había bebido con anterioridad, esto solo para poder brindar también-

Bien, ahora si estamos hablando el mismo lenguaje, lo secundo. Si es una noche de caballeros, entonces, como los reyes y como los plebeyos, disfrutemos la libertad que el negro manto nocturno nos regala.