« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
AemondTargaryen · 31-35
Él sonrió cuando escuchó que los sirvientes salieron de la habitación con sigilio, seguros de no ser necesitados en la siguientes horas.
Puso sus palmas contra la curva de sus muslos, después los acarició camino arriba para poder correr su vestido hasta sus caderas. Encontrándose entre sus piernas bien podría allí obtener lo que tanto deseaba, pero se antojaba hacerla esperar un poco.
Igual no sería nada comparado con todas las noches que él la había esperado.
— Cuéntame... ¿Qué viste? ¿Qué encontraste? — Y mientas ella hablara él frotó los labios contra la cremosa piel de su cuello. Igual deseaba saber, ambos eran viajeros y curiosos por igual.
Puso sus palmas contra la curva de sus muslos, después los acarició camino arriba para poder correr su vestido hasta sus caderas. Encontrándose entre sus piernas bien podría allí obtener lo que tanto deseaba, pero se antojaba hacerla esperar un poco.
Igual no sería nada comparado con todas las noches que él la había esperado.
— Cuéntame... ¿Qué viste? ¿Qué encontraste? — Y mientas ella hablara él frotó los labios contra la cremosa piel de su cuello. Igual deseaba saber, ambos eran viajeros y curiosos por igual.
Thelilacwitch · 22-25
–Oh, sí. –dijo entre el suspiro que daría fin a la irritante distancia. Jana estaba en casa después de interminables jornadas, cansancio y pesadillas sobre arrugas en su cara. Esa mierda no importaba ahora que lo tenía en sus labios, atacando su boca con ferocidad.
–Momento.. ayuda- si, en eso pensé.. –
Odiaba quitarse en medio de un beso aunque ahora con el trasero sobre el espacio libre en la mesa era más equitativa la cuestión de estaturas. El magnífico panorama excitó a la bruja que sin dar nada a la duda se lanzó con besos y manos a la cara de su amado esposo, es más, lo había atrapado entre sus piernas.
–Momento.. ayuda- si, en eso pensé.. –
Odiaba quitarse en medio de un beso aunque ahora con el trasero sobre el espacio libre en la mesa era más equitativa la cuestión de estaturas. El magnífico panorama excitó a la bruja que sin dar nada a la duda se lanzó con besos y manos a la cara de su amado esposo, es más, lo había atrapado entre sus piernas.
AemondTargaryen · 31-35
Que ella cediera le puso nervioso, y gracias a ello bebió de su copa sin quitarle el ojo de encima.
Entonces escuchó la silla, seguido del taconeo de su calzado que le encaminó hacia él. Dejó que guiase su rostro a su antojo, y mirándola desde abajo alcanzó a sonreír de forma breve.
No le costó ponerse de pie, tan repentinamente que la silla casi cae hacia atrás al empujarla. Ahora su estatura dominó, y desde allí le tomó por la cintura; planeaba sentarla en la mesa.
— ¿Crees que puedes irte cuando quieras, luego regresar como si aún te amara...? Pues sí, si puedes. — Murmuró eso último sobre sus labios, soltando una breve risa que era una burla hacia si mismo.
Entonces escuchó la silla, seguido del taconeo de su calzado que le encaminó hacia él. Dejó que guiase su rostro a su antojo, y mirándola desde abajo alcanzó a sonreír de forma breve.
No le costó ponerse de pie, tan repentinamente que la silla casi cae hacia atrás al empujarla. Ahora su estatura dominó, y desde allí le tomó por la cintura; planeaba sentarla en la mesa.
— ¿Crees que puedes irte cuando quieras, luego regresar como si aún te amara...? Pues sí, si puedes. — Murmuró eso último sobre sus labios, soltando una breve risa que era una burla hacia si mismo.
Thelilacwitch · 22-25
Obedeció. No por gusto, sino para darle qué pensar. La comida no le interesaba, al sabor salado de la carne le siguió el dulce vino que raspó un poco su garganta, al menos eso la satisfizo.
–Está horrible. –al ponerse de pie las patas de la silla chirriaron. Imponente como el cielo que promete tormenta. Siguió hasta plantarse al lado de él y tomar su afilado mentón en su dirección. –Tú sin embargo... te ves fresco.
–Está horrible. –al ponerse de pie las patas de la silla chirriaron. Imponente como el cielo que promete tormenta. Siguió hasta plantarse al lado de él y tomar su afilado mentón en su dirección. –Tú sin embargo... te ves fresco.
AemondTargaryen · 31-35
¿De qué otra forma podría mirarla? Ella aparecía y desaparecía a su antojo, y para su sorpresa apareció en el comedor, justo para la cena.
Suspiró; ella siempre hacia lo que quería.
— Primero prueba la cena, y si no te gusta puedes intentar conmigo. —
Suspiró; ella siempre hacia lo que quería.
— Primero prueba la cena, y si no te gusta puedes intentar conmigo. —
Thelilacwitch · 22-25
–Por los Dioses.. no me mires así. Estoy cansada y sólo quiero darte un mordisco. –se reclina en la silla.
Add a comment...