— Se te hará costumbre......y no quiero te enamores de mi, comprendes.
Apegándose a dicho pelirrojo, tenían bque dejarse ir uno de el otro, a ambos no les atrae estar retenidos y no toman nada en serio por lo que aquél momento trata de que perdure en la mente de su acompañante. Porque ella, simplemente lo olvide. -
—Lo mismo digo... Fue increíble, es una lastima que no se repita... Aunque le buscaré nuevamente...
Sonrió un poco para así besarle los labios repetidas veces luego le tomaría las mejillas mientras que pegó su frente a la opuesta. Sus ojos se cerrarían para hacer el momento un poco más íntimo.
— Sintiendo en su interior aquella descarga se semen, su vagina se contrae y suelta en medio de tanto un excitante orgasmo que le hace apegar más su cuerpo al de él para después besarle los labios no sin antes agradecer la tan inolvidable experiencia que han pasado. —
Respondió mientras que apretaba el cuerpo contra el propio metiendo su miembro completamente en ella, sintiendo como de la punta de su miembro comienza a salir semen, inundando su interior, abrazándola con fuerza para evitar que saliera ni un poco, pero más que nada para sentirla lo más cerca aunque sea unos momentos.
Moviendo la cabeza negativamente, ya que para ella es solo un encuentro, más no entrega total a alguien quién ella ame o fuese a llegar a más por ello cuando terminen el sueño se habrá terminado y cada uno seguirá su sendero. Aunque es buen amante, no es para cumplir tal petición. -
Este dejaría todo su miembro en el interior de la chica, provocando que suspire de placer. Al mismo tiempo en el que sus manos irían de su cintura hasta sus generosos pechos, agarrándolos con un poco de fuerza manoseándolos, de manera circular juntándolos y separándolos.
—Ah... ¿Puedes... Darte vuelta?—
Así es, quería recargarla contra la pared para ser él el que se mueva en ese momento, ya que no quería que ella hiciera todo el trabajo por lo que le daría repetidos besos en los labios.
Las paredes vaginales poco a poco van sintiendo contracción al sentir esas embestidas en su interior y sobre todo moverse un poco más rápido para entregarle a su amante de turno lo mejor de ella. Pese a que el agua ha perdido temperatura ambiente, los cuerpos son los únicos que sienten la temperatura que el agua ya no. Abrazando a su amante, pega su cuerpo alnde él, sin dejar de gozar aquella virilidad en su interior que está por llegar al clímax. -
Sus manos tomarían con cuidado la cintura ajena, impulsándose de esta para hacer más fácil los embistes, metiendo y sacando continuamente su miembro de ella, sintiendo como cada vez está mas cerca del orgasmo, incluso en su rostro se puede ver eso, ya que cerraría y abriría los ojos pausadamente, como deseando que ese instante no llegue pronto.
El agua ya no tenía una temperatura tibia, ni caliente, parecía parte del cuerpo de ambos ya que se habían amoldado a la misma por mucho tiempo, tanto que incluso los dedos de las manos de ambos comenzaban a mostrar signos de deshidratación.
Continúa disfrutando de aquél momento, moviendo más a prisa su cuerpo para sentir más y más el calor que emana su acompañante, por muchas razones aquél encuentro será el primero y el último por lo que le pide que aproveche la oportunidad que le brinda. -
Ya no habrá..... más encuentros......
Jadea de placer y con la voz entrecortada, deseando sentir en su interior aquella descarga seminal. -
—Casual... Intentaré que casualmente venga a su casa.—
Le guiñó un ojo riendo un poco mientras que siente como su espalda se marca con las uñas de la mujer, provocando que este suelte un suspiro convertido en gemido al poco momento. Este al sentir su mordida le lamería una mejilla. —Si me dejas... Claro está...— Tras eso los embistes poco a poco se harían más fuertes haciendo que el agua caiga de la tina al lado de ambos.
