—Mh... Quién diría que eres tan buena bailando. ¿Ensayabas a escondidas cuando estábamos en la Horda?— Tomó su mano para acariciar el dorso suavemente mientras la mantenía en su mejilla. No pudo evitar que su rostro enrojeciera ante su comentario, y desvió la mirada, poniendo una expresión nerviosa que la hacía ver tonta. —Ah... haha... Me habría gustado transformarme en She-Ra, ¿Sabes? Ella tiene mejor cabello.

—Ya hemos bailado mucho y deseaba estar a solas contigo. — abrió sus ojos y levantó su diestra para acunar su mejilla y darle caricias. —Luces hermosa hoy, Adora —