Adora era demasiado atenta con ella, se preocupaba y se había asegurado de que poco a poco ese lazo que las unía fuera más estrecho permitiendo que Catra se sientiera más cómoda con eso. — Más tu qué el agua a decir verdad. — añadió con una sonrisa, sabía lo fácil que era levantar su ego.
—¡ADORAAA, en Luna Brillante si nos bañamos!!!!— Imitó la voz estruendosa de la Reina, aunque de inmediato guardó silencio, dedicándole a la felina una sonrisa cómplice. —Es que sabe que el agua es tu debilidad.— Llevó ambas manos a su rostro, presionando un poco, lo suficiente para obligarla a hacer una cara graciosa. —Bueno, el agua y yo.~
Cerró sus ojos disfrutando de la cercanía, suspiró un poco y tomó sus manos antes de mover su cabeza para asentir. — Imagina su cara si nos ve llegar así...está vez prefiero no arriesgarme, la última vez que la molesté me amenazó con teleportame a un lago.
¿Pero soy tu cerdito? -Se acerca para apegar la frente contra la de ella, mirándola. Le gustaba mucho quedarse simplemente ahí, observando su rostro. Estuvo lejos tanto tiempo que deseaba recuperar el tiempo perdido.- ...Creo que deberíamos tomar una ducha. Glimmer no nos dejará sentarnos en su mesa si nos aparecemos así.
