Tu aroma, tu voz, tu aliento, tus caricias...— sus manos tomaron su rostro para apreciarlo aun mejor y con sus dedos acariciar sus facciones.

—Todo de ti me hace sentir real, solo cuando te tengo cerca encuentro la tranquilidad que hace tanto tiempo me abandonó ¿Lo sabías no? para mi es imposible negar que mi existencia aquí es mejor siempre.—

Alzo el cuello y brindo suaves besos en su mentón hasta su mejilla.

Encontraba paz en ese tono de voz y por incredulidad le miro fijamente a los ojos, quizá su respiración estaba un poco irregular pero dejarse en sus brazos le ayudaba a recuperarse a la normalidad. Los besos cuidadosos le hicieron arder los ojos, esbozando un gimoteo dulce y cortado, pego su frente a la de él para tener mas cerca su aliento escuchándole atenta.

En ese momento dejó de tener duda alguna, soltó todo el aire contenido en cuanto amoldo el arco de su nariz contra su cuello aferrando sus brazos alrededor de su ancha espalda. Podía confiar,sabía que podía hacerlo.

Hasta que fue dirigida hasta lo mas alto del edificio cambio su semblante a uno mas apacible, se sentía feliz y un destello se podía apreciar en sus ojos aun que su rostro no expresara demasiado. El viento revoloteo su cabello interponiéndose entre ambos rostros

—Eso explica todo. — bromeo justificando todas las situaciones en las que siempre terminaban y los regaños. —Por eso no puedo dejar de pensar en ti

Lamió su labio inferior y al no tener otro modo de expresar su sentir, la beso una vez; corto y suave.

— Y si solo piensas en mí como yo en ti, sabremos que estamos en el lugar correcto.— Tomó su mano y avanzó al departamento porque ese no era el lugar para mostrarle cuánta sinceridad había en sus palabras.

La llevo a lo más alto de aquel edificio usando las escaleras. Y en ese último piso, en ese escalón que daba a la cuidad volvió a mirarla , a unir sus frentes y sus dedos.— No eres un juguete Adylle, de verdad me gustas tanto... Cómo para comportarme como un imbécil.

Por dentro se derrumba conocía sus sentimientos mutuos pero no como se sentía al respecto y en parte era su culpa, bajo su propia inexperiencia. La estrecho tanto como pudo después de escuchar su voz y ese libero titubeó triste en sus palabras cosa que hizo nudos en su corazón. Contra el muro y en soledad se encontraron cara a cara , lo creía; que ella lo quería como él lo estaba haciendo. Inclino su rostro tomando entre sus manos esas mejillas, el acelerado corazón de Adylle resuena con vigor. — Oye... — Levantó ese rostro para encontrar su mirar.

Primero beso sus ojos y cada lágrima que cayera por ellos, después su mejilla y su frente articulando las palabras justas que necesitaba decirle, las que lleva atoradas en su garganta poco antes de su encuentro en el ascensor.— Me gustas y... - era difícil abrirse a ella a confiar pero lo había hecho y la prueba era que ambos continuamente se atraían como imanes.

era su refugio y única persona de total confíanza, no se dió cuenta en que momento se convirtió en ello. Negó suavecito con su cabeza, lo agradecía y al mismo tiempo se reprochaba eso ¿Por qué no era capaz solo de avanzar sóla? Esa segunda oportunidad la hizo aún más débil o eso creía ella. Por ello necesitaba y existía escuchar algo sólido, aunque fuera mentira necesitaba eso para seguir en pie.

su acción la remonto al recuerdo en el elevador, situación que fue el primer escalón para lo que tenían ahora. Sus ojos temblorosos le prestaron atención, su corazón latía tan fuerte que creía que podía se escuchado con esa cercanía. atrapo su labio inferior con el superior para tragar saliva, necesitaba hidratar su garganta para confesarlo.

—No hay momento en el que no lo haga...— sus labios temblaron al romperse su voz, no pudo sostenerle más la mirada agachando su rostro para querer desaparecer el nudo en su garganta—Solo pienso en ti, Adam. Y te odiare tanto si te ríes de eso.... te odiare tanto si me traicionas, te voy a odiar mucho si te vas...— A este punto seguro el pulso en sus muñecas lo percibía con su fuerte agarre con ese intranquilo bombeo de su corazón.
— Dime que no me estas utilizando de ninguna manera... dímelo.—
Ese era otro gran temor para Adylle, sabía que en nadie debía confiar y aun así Adam...

Caminaba sin rumbo claro, de cualquier manera sabia que no podía perderse o eso creía, en su tiempo a solas bufaba cuando le invadía la impotencia. Talló una lagrima al correr por su mejilla, por suerte ninguno de eso dos la veían si no harían mofa de eso en un futuro, solo de imaginarlo gruñó suave. Llego a culparse de sentir tanto sin que nadie se lo pidiera, en situaciones como esas odiaba ser así.

—La idiota siempre termino siendo yo.— mascullo al patear una caja que se encontraba en una esquina, probablemente llena de mas cartón para reciclar.

Siguió caminado tensa durante unos minutos hasta que una mirada cercana la hizo virar contemplándolo sobre su hombro, bajo la velocidad pensándose en tragarse aquel coraje y encararlo pero sin oportunidad de decidirlo por ella misma esos brazos cálidos la apresaron, no forcejeo la para escapar solo se sintió abrumada preparando su primer linea, buscando qué pretexto formular para su comportamiento. Fue difícil muy difícil cuando...

Y se disgusto por una pelea que no tenía sentido. Suspiro con pesadez sin moverse ni siquiera para ir tras de ella, eso de momento cuando escucha la puerta de la entrada ser golpeada.

Se tomó un largo tiempo para salir tras de ella , eso supone que hacen en las relaciones o algo así que ha olvidado. La siguió prudente aunque ya se hubiera dado cuenta de él en el mejor momento estiró los brazos y la atrapó, más rápidos fueron sus pasos hasta un callejón solitario donde la amenaza metiendo una rodilla entre sus piernas.— Ahora dímelo que solo piensas en mí ... O te daré fuertes razones aquí para hacerlo... — Y hablo , fijamente la mirada tomando sus muñecas para apresarla en el muro.

—¿Tú también?— entre los dos la exasperaban uno por que solo llegaba a burlarse del pasado y el otro con su presente, ¿por qué seguía un patrón? No, los dos eran diferentes entre si pero a final de cuentas compartían el tomar a la ligera sus sentimientos.

—Olvidenlo.—

Dijo seria y fría, como el tempano de hielo que solía ser para no salir más lastimada, razón por la que siempre le costaba mostrar sus sentimientos. Se levanto de golpe sin dirigirle la mirada a ninguno de los dos y salió de ahí para buscar un lugar a solas y sacar todo tipo de frustración rompiendo algo, pateando, gritando, llorando y , en fin una rabieta que la hiciera sentir tranquila.

Entrecerró los ojos ¿En qué momento de la vida fue grandiosa idea traer a ese otro con ellos? Siempre arruinando los momentos. — Cierra la boca Ronan. — Frunce el ceño adiós al romance.

Bostezo, tirándose en el sofá de espaldas con las piernas abiertas.— No escuché nada de nada, si quieres me voy antes de interrumpir algo. — ¿Celos o era su manera de desviar el asunto?. Finge que no le importa y se echa a dormir.(?)