Si los sentidos de la muchacha son tan agudos como su amabilidad, deberia de comenzar a oler la fragancia de una semilla hermosa, no por su aspecto, sino por su sabor al prepararla como una infusion. Ciruela.
- Me estoy basando solo en rumores, pero corre el dicho de que eres la mejor de la Comarca para preparar un te con lo que sea que te llegue a las manos. - Pregunta alguien, en el mismo pasillo de biblioteca que ella y con un saquito de algodon en la mano, agitandolo a proposito para que brote el olor.
- Si tu pones el agua caliente, yo pongo el sabor. - Cabron o no, el mago siempre lleva su sonrisa por delante.