Por el aspecto que juzgaba Adam, sabía que con Noriko iban a pasar cosas interesantes.

— Me temo que nada de eso, en mi vida solo he probado cigarro ¿Tu si? Ya sabes, la weed

Se levanta jalando de su muñeca a la albina invitandola a irse de ese lugar.

— Allá, hay una colina pequeña con grama ¿Ves eso en el fondo? Es como un lago pequeño, te puedes bañar si quieres, algunas personas lo hacen pero por lo que veo...

Con su palma en horizontal en su frente trata de ver lo más que puede dar su vista de ciego (?).

— No hay nadie, así que podemos estar en ese sitio

Al ver a Noriko niega en seguida con una sonrisa segura.

— No haré nada que no quieras, cálmate

— ¡No, detesto cantar! Hahaha. Te lo dejo a ti.

Apartó la mano, un poco confundida por su petición. ¿Era una insinuación, o algún código de chicos? Noriko entrecierra la mirada con una sonrisita.

— ¿Cómo que acostarnos y ver las nubes? Te refieres a... ¿fumar hierba o algo así? Porque no puedo, soy asmática. (?)

— ¿Te gusta cantar? ... Me gustaría escucharte, un día, una canción que te guste

Más calmado le sonreía a esa chica, se sentía diferente con ella, era genial esa sensación. Más calmado por su tacto asiente a lo que decía.

— Debería ser fácil pero soy muy miedoso ante gente desconocida, me cuesta hablar con las personas o conocer personas nuevas, mi trabajo me ha ayudado en eso.

Se le habia ocurrido una idea, cerca de ellos había un sitio, como una montaña baja con grama verde.

— ¿Quieres acostarte y ver las nubes?

Noriko ríe con él, sobandole la espalda para calmar esos nervios que veía. Sí que estaba vergonzoso, pero lo había hecho genial.

— Ya, ya. Cantarle a un desconocido debe ser más fácil, ¿no? ¡Buen trabajo!

Sonriente le observa, ya pensando en la próxima vez que le vería.

— Canto fatal pero soy la mejor fan que alguien pueda pedir.~

Estaba rojo como un tomate, de verdad le daba vergüenza todo lo que había sucedido pero Adam estaba luchando con algunos temores que tenía, el cantarle a alguien era uno a pesar de hacerlo con los ojos cerrados. Estaba temblando un poco de la emoción, se sentía eufórico.

— HAHAHA!

Se tomaba de su estómago con sus manos negando a la platinada.

— Fan de tus gritos... ¿Te gustó?

Estaba con una sonrisa amplia enérgico.

— Es una manera de drenar Supongo... El cantar, ah! Noriko tengo vergüenza hahaha

— ¡Aaah! 🖤

Grito de fangirl. (?) No se esperaba escucharle entonar esas letras que por cierto, encontró satisfactorio oír la versión masculina de la canción. Ella es quien le aplaude pero para ovacionarle.

— Excelente, fabuloso. Hasta el mm...mmmh~ hahaha.

Pobre chico. Ahora iba a estar fastidiandole cada vez que le viera para que cante algo. (?)

— Oh... Se cual es! Bien!

Cerro sus ojos e inhalo sosteniendo el aire por su abdomen, su caja torácica para cantar. Inicio unos aplausos en tempo de la canción.

— Give me that, hook that, spin that roulette, mm-mm
Vodka in my cup 빙빙 도는 mm-mm
Spin it, tip it, strip it, shawty, mm-mm
Give me that, hook that, spin that roulette, mm-mm ~

Cantaba con sus ojos cerrados y con fuerza sin forzar su garganta, seguia aplaudiendo con sus manos manteniendo un tempo de la canción en su cabeza. Al terminar abrió sus orbes mirando a la chica. Adam había cantado con ritmo y buena voz la canción de la chica.

— Me da a veces pánico cantar en frente de alguien... Pero cerrando los ojos puedo hacerlo.

Ahora su voz sonaba más tranquila al hablar a comparación cuando cantó con esa fuerza y firmeza.

— Gosh no puedo nombrarlas una por una, es una gran lista... Pero mi canción favorita del momento se llama Kazino. ~

Abre un poco mas los ojos, ¿qué le sucedía a Adam de repente? (?)

— ¡Jo! ¿Qué sucede?

— Si te gusta el corazón blanco señorita tigre ... Lo dejaremos blanco.

Adam se levanta también siendo más alto que la albina.

— Te veo inquieta, si eres un tigre (? A ver ¿Que canciones te gustan?

Adam aplaude con ambas manos de forma fuerte a la nada preparándose para algo que iba a mostrarle a la joven.

— Espero que no sólo quede en un quizás.

Dijo ella haciéndose un poco hacia atrás, parándose recta pero con un suave balanceo lado a lado. Como si bailara al ver su nombre decorado en la lista de contactos ajena.

— ¡ Sugoi ! Me gusta así. El rojo está gastado, chocolatito.