— Por supuesto que podía, sin embargo ella se anticipa a besarlo suave en los labios, tomándole por las mejillas con sus manos. No se alejó mucho de su boca, en el roce de sus labios sonríe. —
Me siento honrada ♡. ¿Quieres que vayamos a cenar esta noche? Te mereces algo delicioso por tu esfuerzo.
—La emoción y su gesto hicieron que su corazón palpite rápido, enternecida con él. Ella festejaba su victoria desde su lugar, lanzándole un beso con la mano. Esperó algunos minutos a que la multitud alrededor de Adam se disipe, y al acercarse a pasos rápidos le enseñó su más dulce sonrisa. —
¡Felicitaciones! Lo hiciste increíble. Confieso que es la primera vez que veo un partido y contigo jugando, deseo ver más.
Era el último punto, Adam le tocaba correr, había robado el balón, corría y esquivaba a todo aquel que quisiera estrellarlo, la gente, los gritos se escuchaban, era el último punto para su equipo. Faltaba uno, uno, Adam lo salto y... Touch down!. Estaba en el suelo boca abajo levantándose rápido, sus compañeros se le habían lanzado encima celebrando, el chico gritaba eufórico y miro a Naomi, alzo sus brazos haciendo la forma de un corazón a ella en el aire con sus dedos.
— Asistir al partido de Adam había sido genial. Más que genial, verlo jugar la llenó de alegría a pesar de que no entendía nada de aquel deporte. Le tomaba fotos, sonriente como la novia orgullosa que era.—
