Su labio temblaba pero respiro hondo, algunas lágrimas le salieron en silencio, este se las limpio con su dorso y se concentro en ver a su hermana. Tal vez mirarla distrayendo lo haría pensar en otra cosa.
— Me duele...
La voz de Antonella se escuchó al fondo preguntando que hacían ambos niños, si Suzu no respondía seguro la italiana se asomaria.
SW-User
¡Alerta de hermana, alerta de hermana! Conocía esa cara, el esfuerzo de Añam por mantenerse duro ante algo que le dolía. Suzu se arrodilla a su lado y deja besitos a una de sus rodillas que estaba roja.
- Añam... espera, no. Vamos a echarte agüita porque si lloras, nos van a castigar...
Soltó un grito más fino que el de su hermana por la risa y la adrenalina. Pero unas de sus trenzas de zapatos se desamarraron y el niño se enredo cayéndose por las escaleras, llegó hasta donde su hermana sentado, la miro y puso carita de perro.
— ...
Iba a llorar, estaba apunto.
SW-User
Los gritos y risas agudas de Suzu resonaban por el pasillo, rumbo a las escaleras. En la casa habían reglas y una de ellas era, prohibido correr en las escaleras. Pero Suzu no hacía mucho caso. Lo más rápido que pudo siguió bajando hasta el final, y al estar en la planta baja señaló a Adam.
- ¡Si corres, el monstruo le dirá al ninja negro que te castigue!
Recibió el golpe al darse la espalda, Adam era algo miedoso con las cosas de terror, a quien saldría (?). El niño se molesto pero de iba a vengar, salto de la cama persiguiendo a su hermana.
— Veeeen! Tu eres el monstruo feo! Hahaha
La perseguía corriendo tras de ella saliendo por esa habitación a las escaleras.
SW-User
- ¡Kyaaa! ¡Cuidado ninja rojo, el monstruo del drenaje está detrás de ti!
Chilla riendo a la espera de que su hermano se de la vuelta. Cuando lo hace, le lanza una almohada a la espalda. ¡Adoraba jugar con Añam! Sobretodo cuando hacían desastres y nadie los detectaba.
