SCP-076-2 aparenta ser un hombre delgado de origen semítico, casi de treinta años. Posee cabello negro, ojos grises y un tono de piel oliva. El sujeto mide 1.96 metros y pesa 81.65 kilos. En su cuerpo se observan numerosos tatuajes mostrando iconografía arcaica y oscura (mayormente en forma de rostros demoníacos con miradas lascivas), variando desde lo sutil hasta lo directamente ostentoso. Cuando el sujeto es encerrado dentro de SCP-076-1, pasa a estar técnicamente muerto.
Sin embargo, ocasionalmente SCP-076-2 despierta, literalmente "reviviendo", con todas las funciones necesarias para sustentar vida, completamente restauradas. Entonces el sujeto intentará abandonar SCP-076-1. Si lo logra, SCP-076-2 entrará en un estado de trance y buscará al ser humano más cercano, ignorando cualquier otra forma de vida en el proceso. Al entrar en contacto con un ser humano vivo, SCP-076-2 entrará en un estado de furia psicótica, donde intentará enfrentar y matar al humano encontrado. A día de hoy solo la muerte del objetivo ha demostrado aplacar efectivamente estos desplantes.
Previos encuentros han demostrado que SCP-076-2 posee las habilidades (entre otras cosas) de:
Pasar a través de una puerta de seguridad de acero reforzado durante el curso de 4 minutos de asalto continuo.
Soportar múltiples tiros de calibre BMG .50 en la cabeza y sobrevivir por varios minutos para continuar su matanza, a pesar del enorme daño al cerebelo.
Correr cerca de 64 metros en menos de 3 segundos.
Desviar balas de pistola y rifle de asalto en el aire con una barra de acero.
Sobrevivir por cerca de una (1) hora privado de oxigeno antes de asfixiarse finalmente.
La habilidad más inusual de SCP-076-2, sin embargo, es la aparente capacidad de materializar espadas y armas de filo de la nada. Grabaciones de vídeo en cámara lenta revelan que las espadas en cuestión son extraídas de una pequeña grieta interdimensional, descrita como "un agujero en el espacio". Se desconoce a donde guía este portal, al igual que los medios que permiten a SCP-076 generar esta fisura. Vídeos de una espada demuestran que está compuesta de un metal negro totalmente anti-reflectante, descrito como un "negro vacío en el espacio". Como la espada se desvanece inmediatamente cuando deja de estar en contacto con el sujeto, no ha sido posible ningún análisis estructural.
SCP-076-2 ha sido efectivamente asesinado en varias ocasiones de las siguientes maneras:
Fuego sostenido de rifles de alto calibre.
Asfixia.
Aplastado debajo de un elevador de 13.5 toneladas utilizado en SCP-076-1.
Incinerado mediante el uso de granadas térmicas TH3 colocadas directamente dentro de la cavidad torácica de SCP-076-2.
Durante la peor brecha hasta la fecha, el Área de Contención 25 (que solía contener a SCP-076) fue forzada a la autodestrucción con una cabeza nuclear como último recurso, para contener a SCP-076-2 en su intento de fuga, resultando con la destrucción total de la sección y la muerte de todo su personal. SCP-076-1 sobrevivió.
Tras la muerte, el cadáver de SCP-076-2 se pudre rápidamente, hasta quedar reducido a polvo. En ese momento SCP-076-1 y el sarcófago interior se cerrarán con gran fuerza y la cerradura rotará, sellando el cierre. SCP-076-2 comenzará a reformarse dentro del ataúd, un proceso que puede tomar desde seis (6) horas, hasta veinticinco (25) años.
