Si, experiencia. -Suelta una divertida carcajada ante aquel comentario mediante fue asintiendo repetidas veces con la cabeza en una completa afirmación ante ese comentario. Desde luego que no era necesario exponer su historial de asesinatos, ni muchos menos los métodos que utilizaba tanto para colarse a las casas, como el silenciar a sus victimas, tan solo se mantuvo neutro y desinteresado sobre aquello.- ¿Y tú? ¿Qué haces para ganarte la vida?
Tomando en cunenta que entraste aquí sin ser notado puede que tengas algo de experiencia en eso de matar persnas, entonces te pasare del libro de contactos para diversión al de contactos de negocios, por cualquier cosa - Sus hombros se habían levantado al decir aquellas palabras, había de todo e el mundo y no se extrañaba ya de ese tipo de ofrecimientos, aún así seguía repasando como cerraría la puerta y que trampas pondría para ver si lograba ser aún mas desafiante el que el entrara ahí-
Aunque cierres la puerta, no podrás escapar de mi. -Respondió el chico con diversión, a la par que dibujó una inocente sonrisa, pese a lo perturbador que sonaban sus palabras. Por supuesto que su verdadera profesión tenía que ver con esas habilidades para meterse en casas ajenas sin inconveniente alguno.- Si necesitas matar a alguien, mi tarifa es más elevada.
- Tomó la tarjeta entre sus dedos y la guardó en su bolsillo, asintiendo tras darle una leída ligera para asegurarse de que los datos que el había dicho estuvieran ahí, no iba a descartar pagar por compañía si algún día estaba de "humor" , soltó una risa por la actitud de negociante del sujeto, no todos tenían el descaro, carisma o seguridad para ello - Bueno, yo guardaré esto, y ya se que debo de cerrar la ventana si no quiero que las personas ingresen sin permiso.
Por la ventana, soy Máxito y cincuenta la hora, pero por ser la primera vez, bajaré la tarifa a la mitad. Generalmente se cobra de quince minutos. -Musitó el chico con aires divertidos mientras observaba con detalle las facciones de aquel sujeto, sin siquiera moverse demasiado ya que no buscaba sobre pasarse, sino ver sus reacciones. Aunque luego de unos momentos, se dispone a sacar una pequeña tarjetita de su ropa para entregársela.- Aquí mi número.
Suenas como mi ex, la verdad es que me costó mas cara que si hubiera pagado lo que cobraba por horas, mejor dime, ¿cómo mierda entraste aquí, ¿quien putas eres?, ¿a cuanto esta la hora?, esto por si un día me aburro y quiero variar, - Alzó la voz sorprendido, no por lo que el dijo o por la forma en que se expresaba, tampoco se mostró molesto con que el sujeto se sentara en sus piernas, lo que realmente le descolocó un poco es que apareciera de la nada-
