¿Que intente qué? Eres tú la que llegó agresiva. Uno asumiría que algo te ha provocado.

Inténtalo y quizá salgas más lastimado de lo que tu crees... Alucard.

No se puede cobrar venganza a la divina mano del Señor.

Es lo que te mereces... +Dijo en un leve susurro, apartando aquella mano del rostro ajeno+

– Era una curvatura sobrenatural la que exponía sus colmillos y una fila más ocupada de dientes de lo que se es de esperar, una pesada mirada llena de malicia tomada de la mano con la travesura en su gesto. – Me parece tan tierno que me amenaces con violencia.

+Repentinamente colocó el brazo izquierdo con su prótesis metalizada sobre el rostro del vampiro, deteniendole el paso+ No te creas tan listo vampiro.

¿Extrañas, dices? ¿Ajenas a tu comprensión? – Una burlona sonrisa se amplió en su faz. – Exploremos.

Tsk! No digas cosas tan extrañas! +Su rostro se desvió un poco para que el vampiro no pudiera ver su sonrojo+

No sea tan amargada, Alanna. ~ ¿Me dices que nunca se deslizaron tus dedos con curiosidad por tu flor?

+La guerrera simplemente se cruza de brazos encogiendo un poco sus hombros+ Eso no te quita lo pervertido.