« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
devilstongue · F
Asintió con delicadeza mientras una fija y fría mirada incrédula era dirigida hacia el joven dorado. Frunció sus labios mientras mantenía la distancia adecuada entre ambos. — Vaya... Serio y bueno con las palabras. — Sentenció con un tono neutro mientras colocaba ambas manos entrelazadas frente sí. El olor de la flora que les rodeaba invadía con fiereza su fina naríz, mientras el sol, aunque cálido para el público en general a ella le parecía fastidioso y abrazador, por lo que discretamente avanzó un par de pasos hacia la sombra más cercana. El terreno era desconocido para ella, por lo que debía andar con cautela.
—Que terribles modales... Igualándome al hablar tuteandolo. — Su tono se inclinaba un poco hacia lo sarcástico, más que para ofender, era la forma en que la pelinegra solía expresarse desde pequeña. Enarcó una ceja, curiosa por el receptor de sus palabras.
—Que terribles modales... Igualándome al hablar tuteandolo. — Su tono se inclinaba un poco hacia lo sarcástico, más que para ofender, era la forma en que la pelinegra solía expresarse desde pequeña. Enarcó una ceja, curiosa por el receptor de sus palabras.
AL1562883 · M
Estaba sumido en la privacidad de sus pensamientos, cuando las palabras femeniles le llegaron a sus oídos. El sol brillaba, cálido y luminoso, horadándose en los topiarios de aquél agigantado jardín de deleite, cuando las campanas del mediodía repicaron en la ciudadela. Sus curiosos ojos se sembraron en la foránea mujer, y él, era un hombre de enhiesta postura, de la alta estirpe de ArÞarión que prefería ocultar, noble y crédulo de cara. Elevó el rostro, y le respondió—. Alguna vez escuché a un hombre decir, que la palabra "aunque" tenía el mismo efecto que la palabra "pero": No importa lo que hayas dicho antes; solo lo que va después. —añadió, con una sonrisa sutil, tan pálida que apenas y le hacia gesto.
devilstongue · F
—¿Sabes? Nunca te lo he dicho pero, los leones son de mis felinos favoritos. — Una sutil curva surcó sus rojizos labios en una sonrisa burlona. La pálida tez resplandecía con los tenues rayos del sol de mediodía mientras el contraste de su oscura cabellera resaltaba sus finos razgos. El tono de su inquisición parecía más un siseo discreto. —Aunque prefiero los tigres y las panteras en todo caso. —
Add a comment...