Bueno vagabundo si haces eso tendrás que morderla cuando la veas. -Bromea y espera al lado de la más baja la ficha, sin interés en otra cosa que para lo que estaban ahí.- Si esperemos que dice el veterinario.

— No lo escuches tu solo hazlo, hazlo como si no hubiera un mañana.— Se acercaría para pedirle turno a una chica que atendia tras el mostrador explicando que era un chequeo habitual para el gatito, sus vacunas y ¿castrarlo? — Dejen sus esferas del dragón.—

Llevo más de medio siglo soltero, no creo que cambie. -Pudo escuchar lo que le decia al felino haciendole reír entre dientes.-

𝐘a sabe lo que siente Yu cuando lo chincha... Miro al gatito y dijo. — Tienes que crecer y llenar su ropa de pelitos blancos para cuando tenga novia piense que esta con otra.— Susurro bajito antes de que se abrieran las puestas corredizas para entrar a la veterinaria.

Si es malo. -Tenia que parar constantemente sus pasos para que la pequeña pudiera seguirle pero valía la pena pues lucia bastante enojada.-

— Yo si tengo piernas cortas y no es malo.— Al menos no todo el tiempo, es mas ya la hizo enojar ¿? Todo el camino iba zapateando un poco como si marchara incluso con su cabello hecho un desastre.

No, piernas cortas. -La despeina con su mano hasta esponjar su cabello y observa al felino, si era el día de los Michis.-

¿Como que no? se hecho un poco así atrás. —Si existe y tu la tienes patas larga y poto chato.— Le saco le lengua de manera divertida mientras sentía el ronroneo de aquel minino entre sus brazos, ahora que lo pensaba ¿Hoy no era el día de los michis?

No existe tal enfermedad. -Dificilmente caía en ese tipo de bromas aunque se divertía internamente con ella.-