Preguntó algo antojado de la repostería que parecía llevar en aquella canasta, a diferencia de sus primos y familia era un chico bastante comelón y sólo porque se pasaba entrenando en las mañanas no era alguien sumamente obeso. Había que agradecer a su tiempo en Estados Unidos el haber cogido malos hábitos alimenticios, y era obvio que se le notaba bastante ansioso de probar uno de aquellos.