—Cela semble intéressant...— Se rió, admirando esa sonrisa suya, esa expresión que tenía y que bien podía entrar en su lista de debilidades no tan secreta, parecía que Luan buscaba el peligro.

—Aunque no soy tan obediente como las mascotas suelen ser—

Ensanchó un poco su sonrisa, lo que mostró apenas el par de filosos colmillos.

—Si no eres una presa... Donc, vous êtes une mascotte.

—Es porque no hay muchos como yo y por un largo tiempo decidimos no toparnos con nadie— Afirmó con una sonrisa ligera, coqueta, mientras de balanceaba ligeramente frente a aquel de oscuros cabellos.

—Tienes una mirada tan fiera, tan atrayente... Pero me temo que no soy una presa—

—Tu aroma es curioso, petite proie. No creo haberme topado con alguien como tú antes~

Su sonrisa divertida se acompañó de una rápida relamida, reacción a la sensación de empezar a salivar de más.

—Yo no confiaría en una presa que se exhibe con tal descuido.