Corresponde al beso, saboreando su propia sangre en los labios ajenos, sonriendo cansado y notandose que necesitaba recuperarse durante un tiempo

- Me gustaría poder hacer mas... pero hasta yo tengo mis límites...

Cierra los ojos y se acomoda contra el cuerpo, sonriendo una vez llama a los sirvientes, gruñendo de gusto con su cuerpo notablemente mas frio de lo normal, pero aun asi mas caliente que el de su contraparte, pidiendole que pidiera que trajeran carne cruda para él ya que eso le ayudaria a recuperar su sangre mas rápido.

De tratarse de un esclavo lo enviaría en busca de sangre, pero era su querida mascota, así que lo acomodó en la cama y dejándole una caricia en el pecho, lo besó, con sus propios labios impregnados en el sabor de su sangre.

—Has hecho suficiente, mon amour.

Llamó a sus sirvientes, dejando uno al cuidado de Leonardo y otros dos para servirle, tanto trayendo sangre de la reserva, como sirviendo de fuente vital.

La energía de vida del lobo era poderosa, así que lo había recuperado en gran medida. No pasaría mucho tiempo antes de finalmente salir a cazar y, pronto, volver a ver a Adrael.

El lobo sabia bien cómo lidiar con un vampiro asi de hambriento, pero Armand nunca se habia dejado maltratar hasta ese punto, asi que era normal que este estuviera mas insaciable de lo normal, el lycan sintiendo como aquel liquido vital escapaba de su cuerpo

- Ah... demonios...

Su voz sale en un hilo a penas audible, sontiendo como, por primera vez en su vida, la fierza le abandonaba, dejando que el vampiro fuera quien decidiera separarse

- Mi señor... no puedo darle mas... puedo traerle de las reservas... pero si sigue así va a acabar con mi vida...

Le avisa al mayor, su cabeza comenzando a dar vueltas de forma leve, habia sido demasiada sangre en muy poco tiempo.

Sus colmillos y demás dientes seguían hincándose con fuerza en el costado de su cuello, necesitados de toda la sangre que pudiese salir de ellos. Por instinto se aferró con sus manos de tal manera que éstas dejaron marcas en su cuerpo; un vampiro hambriento no dejaba escapar su fuente de sangre.

Suspiró contra su cuello y bebió, y bebió más, y siguió bebiendo con abundancia, pero antes de que su hambre fuese saciada, se obligó a separarse. No debía dejar a su lobo sin sangre suficiente.

Lamió la herida y ese componente particular en su saliva evitó que ésta siguiera derramando sangre. Lamió los restos de sangre en su piel y en casi completo estado de éxtasis, olió profundamente el aroma de su cuello.

—¿Estás bien? —Preguntó en un susurro; su pecho expandiéndose y contrayéndose contra la espalda del lobo—. Necesito más.

-Armand...

Se sonroja ampliamente por su parte, aunque por su piel pscura no se notaba, mordiendose el labio inferior cuando le dedcubre mas de su cuerpo, dejandose acomodar por el mayor y cerrando los ojos suspirando al momento en que comienza a beber de el

- Ah...

Se aferra a la cama en lo que sus garras y colmillos se mostraban, necesitaba transformarse al menos un poco para que no hubiera problemas en lo que estaba siendo tomada su sangre.

Acomodándose en su asiento, tiró de su brazo e hizo espacio entre sus piernas para que se sentara allí. Estaría bebiendo de él por un rato, así que se aseguró de acomodarlo bien y terminar de descubrir su torso y hombros. Hincó sus colmillos en su cuello y comenzó a beber y succionar de este, sosteniendo su cuerpo con firmeza contra él, con una mano en su pecho y otra en su abdomen.

Una vez le llama de nuevo regresa a la habitacion, mirandolo con tranquilidad y algo de seriedad, pero una vez nota que deseaba beber de el asiente sonriendo, el apetito era bueno, despues de todo, su señor se la pasaba bebiendo la mayor parte del tiempo

- De inmediato.

Comienza a retirarse su chaqueta, abriendo su camisa luego y sentandose a su lado apartando su cabeza para poder dejar al descubierto su cuello

- Todo suyo monsieur~

Asintió pensativo al escuchar; murmuró un agradecimiento a su lobo, volviendo a darse vuelta, sintiendo paulatinamente un gran alivio que lo invadió. Habría querido tener a Adrael con él, por supuesto, pero Derek era la persona más sensata con la que su hermano menor podía estar. Y con el alivio vino una fuerte sensación de hambre.

—Leo. —Volvió a llamarlo con su marcado acento y la voz firme de siempre. Cuando volvió a aparecer por la puerta, lo miró con sus ojos ambarinos brillantes que mostraban que deseaba beber de él—. Ven.

El lobo sonrie para si mismo, sabiendo que aquella noticia le haria despertar de inmediato

- Al parecer es hoy, si, ya deben estar preparabdo las cosas para llevarselo, si no es que se lo llevaron ya. Vivirá con Derek y Belial por el tiempo en que puedan mantenerlo lejos de la mansion principal

Le da toda la informacion que tiene, iba a necesitar que se concentrara en eso, pero el tener una reaccion de su parte ayuda mucho a saber que se iba a recuperar.

Su estado de apatía pareció cambiar cuando escuchó esa noticia, incorporándose en su asiento a medida que él le contaba.

—Espera. —Avisó para impedir que abandonara la habitación. Esta vez lo miraba fijamente y atento—. ¿Lo sacarán de allá?... ¿Hoy? —No estaba seguro de la cantidad de detalles que tenía su lobo, pero con apenas una pizca de información, quería saber todos los detalles.